La asociación de La Antigua de Béjar renace para luchar por el barrio

La asociación de vecinos Muralla de la Antigua, una de las más veteranas de Béjar ya que sus estatutos datan de 1980, ha dado los pasos para reactivar su actividad con un impulso a iniciativas en defensa de la muralla, los mayores del barrio y los vecinos en general.

La asociación, presidida por Tomás Baz, ha multiplicado por cuatro los asociados en las últimas semanas con el objetivo de luchar por la muralla, «que es el cuarto museo del barrio tras el Museo Judío, el de Arte Sacro y el Textil y, además, es de acceso libre». El presidente señalaba que «lo que se ve desde la autovía es una pena de cómo está de maleza y de hiedra. Tenemos el derecho y el deber de conservar lo que nos han dejado nuestros antepasados».

La asociación luchará también por el transporte público en el barrio, donde hay un notable censo de población envejecida que para cualquier gestión tiene que salir hacia la Calle Mayor o La Corredera. «No podemos estar dos o tres días sin autobús», señalaba. También han solicitado desbroces que en algunos casos ya se han llevado a cabo y piden reguladores de velocidad en Ronda de Viriato y 29 de agosto. «Lo que hemos pedido al Ayuntamiento se ha atendido en tiempo y forma; a ver si sigue así», señalaron justo antes de recibir la visita del alcalde y el concejal de asociaciones, Luis Francisco Martín y Javier Hernández, respectivamente.

La junta directiva estará formada por doce personas de las que tres estaban en la anterior junta. Todos trabajarán de forma mancomunada para el desarrollo de propuesta en beneficio del barrio. «Miramos los hechos, no las personas; estamos para apoyarnos», explicaban. Y es que la asociación había perdido la actividad en los últimos tiempos hasta el punto de que su presencia se limitaba a la colaboración en el día de la mantelada del Ayuntamiento, a colaborar con el párroco don Félix el día de la Virgen de la Antigua y a organizar actividades musicales o culturales con la subvención del Ayuntamiento para las asociaciones de vecinos.

«Ideas tenemos muchas», señalaba la secretaria de la asociación, Gala Peral, pero quieren irlas desgranando a medida que puedan realizarlas. Pero la atención a los mayores es fundamental ya que los hay que viven en pisos sin ascensor y con movilidad reducida. Mayores que viven solos y que tienen que desplazarse con dificultades, si es que pueden hacerlo, para ir a por una receta o al banco. Se quiere homenajear a los mayores del barrio y, también, a aquellos que ya no están, pero también se tiene en cuenta a las familias jóvenes con niños ya que se están asentando en esta zona de Béjar por los precios de las viviendas. Igualmente, han hablado con el Ampa del colegio, centro que cuenta, detallaban este martes, con 27 alumnos y que es prioritario mantener.

Los interesados en asociarse o recibir información pueden acercarse a la sede de la asociación, que ha recuperado el antiguo cartel, en la puerta del Pico los miércoles de 17:30 a 18:30.

El asociacionismo de la ciudad recibe un nuevo impulso con esta reactivación de una de las asociaciones más veteranas y que, a día de hoy, sólo Los Praos cuenta con actividad constante a lo largo del año dentro del casco urbano de la ciudad.

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