Así vuelven a ser las visitas a las residencias salmantinas

Las residencias de mayores de la provincia mantienen el fomento de las videollamadas entre los residentes y sus familiares para reforzar su seguridad y pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rechazado la prohibición de las visitas presenciales que decretó la Junta la pasada semana.

No obstante, en muchos casos, los residentes en centros geriátricos de los pueblos viven lejos de sus familias, que se encuentran en Madrid, Cataluña o País Vasco y no pueden visitarlos presencialmente. Así lo explica Sofía Hernández, directora de la residencia de El Cerro, al indicar que “una actividad exitosa para comunicarse con los familiares es la videollamada, aunque tengamos abierto el régimen de visitas, ya que muchos familiares por la distancia o por simple precaución prefieren por el momento este sistema para poder tener contacto visual y telefónico con ellos”. Lo mismo sucede en centro grandes, como Mamá Margarita en Béjar, cuya responsable, Elsa Kramer, explica que “hacemos las videollamadas haya visitas o no porque muchos familiares están fuera. Tenemos una persona designada para realizar ello. Lo que estamos haciendo mucho son llamadas grupales, la reunión familiar, a través del teléfono”. Rosa Martín, del centro geriátrico de Guijuelo, indica que “hasta ahora hemos seguido todas las recomendaciones sanitarias y de Gerencia de Servicios Sociales. Se mantenían visitas programadas, pero siempre fomentando el contacto con las familias por videollamadas. Tenemos nuestro propio plan de contingencia que se va adaptando en función de la situación del momento del área de salud de Guijuelo”.

De cualquier forma, las visitas presenciales se mantienen si las familias viven en el entorno, aunque con medidas de distancia e higiene muy estrictas, con citas previas y mucho control para evitar que el coronavirus pueda acceder a este tipo de centros.

Uno de los mayores problemas que afrontan los mayores dada la actual situación sanitaria es el riesgo de pérdida de autonomía, tanto física como psicológica. Por eso las residencias apuestan también por actividades físicas y lúdicas con la idea de incentivar esa autonómica.

En Guijuelo, por ejemplo, “están sectorizados por plantas donde realizan sus actividades en grupos pequeños pero siempre incentivando su autonomía personal, actividades de ocio, el comedor, en su propia planta”. En la misma línea, Sofía Hernández señala que “conjuntamente, al menos una vez a la semana o en semanas alternas se realiza arte terapia, bingo terapia y actividades de elaboración propia para fomentar la vida y la actividad en la residencia”.

Los casos más difíciles son los que tienen patologías añadidas, como demencias o dificultades auditivas y visuales, “y es en esos residentes donde se hace más hincapié”, señala Auxiliadora García, de Mamá Margarita.

Los espacios al aire libre dentro de las residencias han permitido que los mayores puedan pasear o sus visitas dispongan de un espacio seguro para encontrarse con ellos.

Los patios y jardines son un gran valor para estos centros y así lo atestigua Rosa Martín al indicar que “ tenemos instalaciones amplias para su movilidad, hay un porche que da al exterior y acceden a él sin problemas”. En la misma línea habla Sofía Hernández al indicar que “los días que hace bueno motivamos a las personas a que paseen por los jardines, de manera individualizada”. En Valdelosa salen al jardín y los visitantes han de pasar por un arco desinfectante, pero no en todos los centros la disponibilidad de espacio es la misma y se han tenido que buscar otras opciones. Es el caso de la residencia municipal de Ledesma, donde se ha acotado un espacio en una plaza frontal para que los mayores pudieran pasear y, de paso, sus familiares tuvieran la oportunidad de verlos.

Las residencias toman las medidas de acceso de visitantes o no en función de las recomendaciones sanitarias. Algunas de ellas comenzaron a preparar la nueva prohibición de las visitas en base a la normativa de la Junta que así lo recogía. Sin embargo, esa medida fue rechazada después por el TSJCYL y las visitas podrán seguir.

Sin embargo, sólo podrán visitar a sus mayores en las residencias de Salamanca aquellos que residan en Castilla y León ya que el confinamiento perimetral decretado hasta el día 23 impide el acceso desde otras comunidades para esta situación concreta. Por tanto, los familiares apuestan por las videollamadas para mantener el contacto desde fuera de la comunidad.

• Temas
• Residencias de ancianos
• Béjar
• Coronavirus