

Secciones
Destacamos
Los vecinos de Monsagro son parte de un multitudinario grupo de whatsapp creado desde el primer día de confinamiento para atender las contingencias que puedan surgir. De forma muy efectiva, más de un centenar de personas que habitan el pueblo han dividido la localidad en varias zonas, regidas cada una por un voluntario que atiende las peticiones de personas mayores para llevarles la compra o medicamentos.
Pero más allá de lo habitual, estos voluntarios incluso llaman por teléfono a las cuatro o cinco personas mayores que tienen específicamente asignadas para combatir su situación de soledad y por lo tanto vulnerabilidad, y llaman a las puertas de sus hogares si pasan mucho tiempo sin saber de ellas para confirmar que están bien.
La curiosa estampa que encuentra el alcalde de Monsagro, Francisco Ángel Mateos, es que “han pasado de no saber usar un móvil a hacer hasta videollamadas”, destaca. El regidor asegura que antes del coronavirus se mostraban desinteresados e incluso reacios a usar la tecnología.
Así, de la forma menos inesperada, las personas mayores de Monsagro se han “actualizado” y han aprendido a controlar las nuevas tecnologías en un tiempo récord. “Cada diez minutos se comunica alguien con nosotros a través del grupo”, asegura el primer edil.
Esta iniciativa ha cosechado un éxito arrollador desde el primer momento y pone de manifiesto la capacidad adaptativa de los monsagreños cuando es necesario en cuestiones de “supervivencia”. Los vecinos de más edad en el municipio han encontrado en las comodidades de los móviles inteligentes no solo una forma de cubrir sus necesidades, sino un modo de mantener el contacto con sus seres queridos a través de una pantalla.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a CASAMAR. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.