Así ha cambiado Doñinos, un pueblo con tintes de pequeña ciudad

Aunque no resultó fácil y su expansión llegó algo más tarde que en sus localidades vecinas, lo cierto es que Doñinos puede presumir hoy en día de ser un destino residencial preferente en el alfoz salmantino. Con apenas 600 habitantes en la década de los setenta del pasado siglo, el municipio ha sido capaz de casi cuadruplicar su población en la actualidad y superar con creces los 2.100 vecinos. Y no es para menos. Desde el inicio de los noventa la localidad ha visto cambiar su fisonomía de pueblo rural para convertirse en una pequeña ciudad.

Y es que desde entonces no ha dejado de crecer. Y buena parte de esta responsabilidad hay que achacársela a las diferentes corporaciones que han regido los destinos de la localidad, muy especialmente a aquellos pioneros y visionarios que en los años noventa vieron el potencial que atesoraba Doñinos y apostaron por su expansión. De aquella época son la pavimentación de todas las calles, el nuevo frontón, el consultorio médico (que se ha visto sustituido en 2008 por una nueva y moderna infraestructura), el parque infantil, el aula de cultura, la ampliación del cementerio, el centro polivalente, la ampliación del alumbrado público, la renovación del abastecimiento de agua y la construcción de las piscinas municipales en el recinto del polideportivo.

Un servicio, el de las piscinas, que supuso una inversión de 45 millones de pesetas (270.455 euros) y del que siguen disfrutando en la actualidad. Eso sí, con mejoras e incluso ampliaciones, ya que hoy en día cuenta con tres vasos, frente a los dos con los que arrancó en 1994. Dotaciones que convierten a Doñinos en un municipio de referencia en el alfoz salmantino.

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