GENTE DE PRENSA
Este jueves, se cumplirán 25 años de la toma de contacto con el servicio al cliente de Villoruela por parte de Félix Ramos Martín, como regente de la tienda que ya existía en la calle Mártires número 2, frente a la histórica iglesia parroquial de la localidad. En esa ubicación, los vecinos de Villoruela acuden a buscar tabaco desde hace décadas.
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«Se intenta dar servicio al público, que es algo muy importante», asegura Félix Ramos, quien tiene claro que lo que más le gusta de su trabajo es el «trato personal con la gente». Ese carácter de atención al ciudadano es un aliciente innato de Félix Ramos, quien siempre está dispuesto a ayudar a sus clientes siempre que es necesario.
El 10 de abril del año 2000, Félix Ramos tomó las riendas del estanco y, con el tiempo, fue enriqueciendo el establecimiento. En la actualidad, en su tienda se pueden adquirir productos de alimentación, que van desde los menos perecederos y envasados, legumbres y frutos secos, hasta frutas frescas. En un apartado mantiene el estanco y una zona de recargas de teléfonos. En este completo comercio también se puede encontrar calzado y otros variados enseres. Además, desde hace algo menos de una década, Félix Ramos distribuye prensa y revistas, facilitando la llegada de LA GACETA a los lectores de Villoria y localidades cercanas a diario.
En conclusión, este establecimiento es un aliado del vecino de Villoruela, sobre todo para las personas mayores, que cada día acuden a hacer sus compras sin tener que salir del pueblo. Precisamente, este servicio al pueblo es el argumento que hace que Félix Ramos no tire la toalla y siga facilitando la vida a quienes siguen apostando por Villoruela como lugar de residencia.
La tienda de Félix Ramos abre sus puertas todos los días de la semana, de lunes a sábado, en horario de mañana de 10:00 a 14:30 horas y de tarde, de 17:00 a 20:30 horas. Los domingos abre de 10:30 a 12:00 horas para facilitar la adquisición de prensa en Villoruela.
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Félix Ramos Martín abrió la tienda pensando en el futuro de sus hijas. Una de ellas atiende a diario a los clientes del estanco y la tienda.
Como es habitual en estos establecimientos de cercanía, a diario se produce una interacción social muy beneficiosa para muchas personas del pueblo. Unos se interesan por el estado de salud de otros, se recuerdan asuntos importantes y se ayudan si es preciso.
En Villoruela, todos saben que Félix Ramos antes se dedicaba a la artesanía de la mimbre. Es especialista en tresillos. Se le ilumina la mirada a la hora de hablar de la artesanía de la mimbre. En su rostro se dibuja una sonrisa cuando rememora el oficio que tanta fama ha dado a Villoruela y que aprendió con su padre, Félix Ramos, y sus abuelos.
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