El arte transgresor que no deja indiferente a nadie

Decía el célebre escritor irlandés Oscar Wilde que no había nada peor en el mundo: «Que no hablen de ti». Sin embargo, la creación pictórica de la artista chilena, aunque afincada en Madrid, Jazmín Buhring, esta siendo motivo de conversación estos días en San Martín del Castañar.

La joven artista muestra en «Habitación» sus primeras exploraciones sobre la intimidad queer y lo autobiográfico. «Son obras pictóricas que he realizado el último tiempo de mi vida, los últimos meses», explica la pintora, «sin ninguna pretensión, más allá de compartir momentos de intimidad que se dan en estos espacios, donde realmente me gusta pensar que se muestra la verdadera naturaleza de las cosas». La muestra se compone de cerca de una veintena de cuadros donde se muestran cuerpos desnudos y escenas naturales e intimas que transcurren en ese espacio reducido, en ese micro universo que es una habitación.

Sin embargo, desde su apertura al público en la sala Bolosea dentro del Castillo de la Biosfera en la localidad serrana, las reacciones han sido variadas tanto entre aquellos que han visto por sus propios ojos como en las redes sociales. Según explican los responsables de la sala, la recepción general es buena «y les llama la atención de manera positiva que una exposición así esté aquí, en un municipio pequeño, aunque también hay personas que consideran que está fuera de lugar». Misma dualidad de opiniones se muestra en internet, con usuarios que argumentan que «es un insulto a la sierra que siempre ha sido de recato y de orden» recibiendo respuesta de otros usuarios argumentando que «el arte sirve para ampliar los horizontes hacia la libertad y la artista» o que «el recato y el orden, dejaron de ser principios sociales sobre el 75».

La propia Jazmín ha recibido con sorpresa todo este revoloteo en torno a esta muestra, pero de igual manera se muestra «contenta de tener una reacción, un diálogo. Lo encuentro fascinante porque en el fondo no hay nada peor para un artista, no hay nada peor que la indiferencia. Creo que eso podría haber sido un fracaso», comenta con una leve sonrisa esta creadora artística.

La de San Martín del Castañar es la tercera exposición que realiza la pintora chilena desde que llegara a España hace un año para estudiar un máster. Pero ¿cómo aterriza «habitación» en este lugar de la Sierra de Francia?: «Me contactó la gestora cultural del Castillo de la Biosfera, ofreciéndome exponer ahí, dejándome libertad temática. Entonces yo pienso, qué loquísimo esto, y, la verdad es que fue muy inesperado» comenta Buhring.

Esta colección transgresora y reivindicativa puede visitarse hasta el 10 de marzo en este espacio de la reserva de la biosfera, mostrando que el arte y su interpretación no entienden de lugares grandes o pequeños.

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