Apuesta por nuevas tecnologías hídricas

La modernización y la maximización del uso del agua siguen siendo los principales retos de los agricultores que conforman la Comunidad de Regantes de Éjeme y Galisancho. Y es que, aunque este año «no habrá restricciones» de agua durante la nueva campaña de riego, la conciencia de ahorro ya es una máxima para todos.

Para ello, la comunidad trabaja constantemente en la incorporación de elementos que mejoren el uso de agua en una comunidad que no suele pasar de los metros estipulados, ya que las parcelas a regar no son muy extensas.

Este año, la Comunidad de Regantes de Éjeme y Galisancho ha incorporado en sus instalaciones un telecontrol con una boyas para el llenado de la balsa. Esta nueva tecnología hace que, en caso de vaciado, cortes de luz o paralización de las bombas, se emita un mensaje directo al móvil del técnico para poder atajar el problema a la mayor brevedad posible.

Por otro lado, y a corto plazo, la comunidad instalará unas válvulas en cada uno de los tres sectores de riego con los que cuenta, con el objetivo de minimizar los daños en caso de reventones de tuberías. Con esta nueva intervención, que también avisará de manera telemática de los daños, se cortará de inmediato el agua, de manera que, aunque se arregle a posteriori la avería, haya el menor desperdicio de agua posible. En este sentido, los avances tecnológicos también han colaborado en el ahorro energético y de agua.

Según apuntan desde la cúpula de la comunidad: «Será una campaña marcada por la concienciación sobre el consumo responsable del agua y en el que los cultivos serán prácticamente los mismos de siempre, sobre todo extensiones de maíz, patatas y cereales».

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