Apuesta por la especialización frente a los mega incendios

El gran desastre natural que fue el incendio de Monsagro el pasado verano ha servido de experiencia y acicate para el desarrollo de nuevas políticas por parte de la Junta de Castilla y León tanto en prevención como en extinción de estos mega incendios.

«Nunca hay incendios iguales y de todos y cada uno de ellos se aprende, es un aprendizaje continuo», afirma el coordinador de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, Javier Ezquerra, que asegura que «la exigencias que nos impuso el incendio de Monsagro del verano de 2022 se han incorporado al trabajo de aprendizaje».

En este sentido, el responsable regional señala que «una de estas mejoras, introducidas este año, ha sido el impulso y desarrollo de un nuevo programa formativo específico para actuaciones en grandes incendios desde el Centro para la Defensa contra el Fuego, con base en León, dedicado a profesionales con amplia experiencia, agente experimentados y curtidos».

Aunque esta es solo una de los aprendizajes que ha traído consigo el incendio de Monsagro, ya que la Junta de Castilla y León «en base al análisis y estudio de las situaciones que se dieron el pasado verano ha establecido otra serie de medidas que van desde la prevención hasta las labores de extinción con el objetivo de aplicar nuevas técnicas que sean más efectivas contra estos incendios», asegura Ezquerra.

En esta línea de trabajo, la Consejería de Medio Ambiente está desarrollando la puesta en marcha de «unas cuadrillas especializadas en grandes incendios que puedan desplazarse de unas provincias a otras, en función de las necesidades puntuales de cada momento, y que reciban una formación específica y continuada».

Del análisis del incendio de Monsagro, el coordinador regional asegura que «se sacan conclusiones y aunque hay novedades lo que se hace realmente es reforzar las cuestiones que ya se venían realizando, tanto en materia de prevención como de extinción, se refuerza el mecanismo».

Un incendio, el denominado como de Monsagro, que arrasó más de 8.600 hectáreas afectando a siete términos municipales del sur de la provincia de Salamanca «pero sobre el que también hay que mirar la parte menos negativa, y con satisfacción afirmar que los trabajos realizados evitaron que hubiera ningún víctima y se consiguió librar de las llamas a pueblos realmente amenazados como el propio Monsagro, Morasverdes, Guadapero, El Maíllo y su base aérea, La Alberca y el monasterio de Las Batuecas», explica Javier Ezquerra.

Sobre esta última afirmación, el coordinador de la Dirección General asegura que «el modo de trabajo aplicado en las labores de extinción en el entorno de estos pueblos y lugares emblemáticos evitó males mayores».

Finalmente, Javier Ezquerra señala que «para la Junta, en materia de incendios forestales, todo es prioritario, desde reforzar el mecanismo de extinción hasta la vigilancia y la concienciación de la población, la dignificación del operativo, pasando por la prevención en todos los campos, incluidos los planes que tiene que tener los pueblos».

El refuerzo del operativo de lucha contra incendios forestales es una de las consecuencias que ha traído consigo el incendio de Monsagro, «pero no solo en cuanto al número de integrantes y materiales del operativo, del que ya se ha ido informando en el inicio de esta campaña, sino también en la extensión a 12 meses del contrato de una cuadrilla helitransportada dedicada tanto a labores de extinción como de prevención».

De igual forma, la Junta de Castilla y León está mejorando tanto los equipos que se utilizan para hacer frente a las llamas «con la sustitución de autobombas, que no solo porque sean nuevas si no porque con ello se gana en efectividad», como las instalaciones que albergan a las cuadrillas.

Otro de los aspectos reforzados tras el incendio de Monsagro ha sido «la coordinación con Extremadura, que aunque ya se habían hecho prácticas incluso en la misma zona por donde entraron las llamas, se están impulsando prácticas conjuntas en mayor número y centradas en esta tipología de incendios», señala el coordinador regional afirmando que «todo esto supone un refuerzo sobre lo que se venía haciendo»

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