De luchar en la guerra a 'odiar' los pantalones rotos: Ángel Sánchez celebra sus 105 años

La residencia de mayores San Ramón de El Cerro ha sido el escenario de una nueva celebración de cumpleaños y no un cumpleaños cualquiera ya que se trata del 105 aniversario de Ángel Sánchez Muñoz, que recibió un año más el cariño de sus familiares por tan feliz motivo.

Nacido en El Cerro, donde ha vivido siempre, se casó con Segunda García y trabajó toda su vida en la agricultura y ganadería. Tiene tres nietos, llamados Manuel, Lidia y Jorge y una biznieta, Vega. Estuvo tres años en la Guerra Civil y formaba parte de la quinta del biberón o del chupete ya que no había cumplido los 17 años cuando comenzó la contienda (nació el 1 de octubre de 1919). Después permaneció siete años más en el ejército, pero luego regresó al pueblo, donde formó su familia, donde comenzó a trabajar en el campo y la ganadería y donde sigue viviendo a sus recién cumplidos 105 años. No le falta la visita de su hija Ascensión, que tiene 77 años.

Según explica Sofía Hernández, directora del centro donde reside: «Se entretiene mucho mirando revistas e incluso lee los artículos, también hace puzzles y pinta dibujos, no es muy hablador pero es muy observador y rápido expresa con palabras, y a veces con gesto, lo que le gusta y lo que no le gusta». La comida no es un problema para Ángel, que disfruta «muchísimo» comiendo cualquier tipo de menú: «Sobre todo si es comida de olla al igual que le encanta una taza de chocolate con churros», concluye Sofía.

También le gusta, y se pone contento al ver y escuchar al tamborilero y a la charanga cuando van a la residencia a visitar a los mayores. Igual que expresa lo que le gusta, también expresa rápidamente lo que no le gusta y, sobre todo, la moda de los pantalones rotos y las camisetas cortas: «Es algo que no lo lleva bien, rápido te dice que está roto y que vayas a comprarte otros que ellos siempre llevaban remiendos en los pantalones, pero que rotos nunca. Y con las camisetas cortas rápido mira y dice niño, niña, que la camiseta te va pequeña», relata la directora del centro que, a renglón seguido explica que: «Intentamos explicarle que es la moda de ahora pero no lo acepta, aunque a veces ya se acaba riendo con las auxiliares. Ellos, en su época, llevaban remiendos en los agujeros por necesidad y hoy en día no es así, hace gesto de no gustarle y rápido nos manda ir a comprar unos pantalones nuevos».

La familia de Ángel es longeva ya que tiene una hermana llamada Fermi con 97 años y su hermano Bibiano falleció con más de 105. Son de El Cerro y, por tanto, dignos representantes de la longevidad que caracteriza a los vecinos de este municipio del sur de la comarca de Béjar, lindando ya con Cáceres.

La familia pasó un día muy bonito durante la celebración del aniversario de Ángel, explica Sofía Hernández que, añade: «Cada día se aprende algo nuevo de nuestros mayores». Y sabe de lo que habla en un centro que, a día de hoy, cuenta con dos personas centenarias, pero que han sido muchas más las que han vivido allí y han soplado sus velas por los 100 años o más.

En la actualidad son dos las personas centenarias que residen en las instalaciones del centro San Ramón de El Cerro. Además de Ángel, también se encuentra Benita Muñoz Marín con 101. La última centenaria que falleció en la residencia es Petra Muñoz Muñoz, el 7 de diciembre de 2023 con 103 años. En febrero de 2023 fallecieron también Ryes Hernández, con 104, y Josefa Reyes, con 100. El pasado mes de febrero, también cumplía 100 años María Lourdes Esteban Marín, que no vive en la residencia pero sí lo celebraba allí.

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