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Lunes, 30 de agosto 2021, 21:06
La escasez de agua en la Sierra de Francia es acuciante, y los pueblos de la comarca se enfrentan a los últimos coletazos del verano, cuando mayor es la gravedad de la situación. Localidades como la Alberca, Villanueva del Conde, san Martín, Miranda o Mogarraz miran con preocupación la llegada de estos meses estivales, que traen consigo la sequía y una creciente población inadecuada para la escasez de agua.
Desde Miranda, su alcalde, Manuel González, afirma que la rutina diaria es ir y venir de la presa cuatro veces al día para cerrar y abrir con el fin de salvar la máxima cantidad de agua. Asegura, además, que la cantidad de gente que hay en estos momentos es notable. “Hay censados unos 486 vecinos, y este verano hemos tenido mil y pico personas”, señala.
No es de extrañar que en esta situación tan crítica tanto su Ayuntamiento como el de La Alberca hayan lanzado bandos para avisar de la situación y restringir el uso de agua estrictamente para lo necesario, prohibiendo otros usos como el riego de huertos. “Esta semana ha sido la más dura, ha habido que concienciar a la gente”, señala el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo. “Ahora empiezan a marcharse muchos vecinos, pero estamos preocupados por la falta de lluvias”.
Ante un problema que mantiene en jaque a los pueblos serranos cada verano, algunos han comenzado a buscar soluciones, y mantienen el foco de atención en el abastecimiento de agua, tal y como indican alcaldes como el de Villanueva del Conde. Alfonso Buenaventura, regidor de San Martín, revela que la próxima temporada dispondrán de una balsa de agua “sea como sea, tanto con ayudas como sin ellas”. La localidad no puede disponer de este valioso bien, pero estudia otras soluciones viables: “la Junta dijo que nos traería el agua desde Béjar, y desde ahí se repartiría al resto”.
A pesar de que cuanto más se grava la situación, peor es el agua, en Miranda consiguen clorarla hasta obtener un nivel de 0,75. “Nunca baja de ahí”. El esfuerzo que asegura hacer el Ayuntamiento para abastecer al pueblo y dar un agua suficientemente buena es, insostenible: “tenemos una necesidad urgente de agua”. A ello se suma que, aunque la mayoría de los vecinos son conscientes de la situación, aún hay quienes no colaboran y hacen un uso moderado con sentido común. “Si supieran el esfuerzo que supone...” Señalan que Miranda se ve especialmente afectada, ya que el agua va primero a otros pueblos. Los planes de la Junta para llevar agua a todos ellos desde Béjar está aún pendiente de presupuesto y adjudicación. Además, los municipios añaden que en caso de aumentar su actividad turística y acoger nuevas instalaciones como hoteles, no podrían dar el servicio de abastecimiento.
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