La normalidad es la tónica dominante en los municipios de la provincia de Salamanca gobernados gracias a los pactos entre PP y Vox, a los que de momento no parece afectarles la ruptura por el reparto de menores migrantes.
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En el caso de Béjar, el popular Luis Francisco Martín y la representante de Vox, Purificación Pozo, gobiernan con «entendimiento» en un compromiso «por la ciudad», asegura Martín, que además añade que no se han planteado la ruptura a pesar de los cambios en algunas regionescomo Castilla y León. Por su parte, Pozo recuerda que el pacto se firmó hace más de un año para trabajar «por Béjar y por los bejaranos» para sacar adelante proyectos dirigidos a los ciudadanos que, asegura, «nos animan a seguir adelante». Ambos cargaron contra las dos ediles no adscritas por entorpecer la labor del equipo de Gobierno y dar los votos a la oposición y «paralizar la acción del Gobierno». Aún así, afirmaron que seguirán trabajando para retomar actividades como la agenda de la Noche en Blanco o el día del bejarano ausente e impulsar otras citas tradicionales del calendario festivo de la ciudad.
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Marian Vicente
En Alba de Tormes, la primera crisis del equipo de Gobierno, formado por 6 ediles del PP y uno de Vox, llegó en mayo durante el pleno del presupuesto municipal al admitir el edil del partido de Abascal, Juan Antonio Pascual, «la falta de comunicación entre ambas formaciones». «Desde Vox, voto en contra del presupuesto por el menosprecio hacia mi formación por parte del PP», señaló. La alcaldesa, Concepción Miguélez, respondió: «No me sorprende su actitud, pero discrepo en la manera de trasladarlo».
Protagonizó con la alcaldesa un cruce de reproches que se solucionó en algo más de un mes, al debatir de nuevo el presupuesto en una sesión plenaria extraordinaria hace catorce días y dar luz verde a la propuesta con los votos de los concejales de ambas formaciones. Entre los matices que se realizaron para que el concejal de Vox aprobara el presupuesto fueron asignar 70.000 euros para adquirir el Pozo de la Nieve, del siglo XVIII; destinar 109.000 euros del Fondo de Cooperación para urbanizar la calle La Verbena y rebajar la partida del libro de fiestas, pasando de 10.000 a 2.000 euros. «En estos momentos estamos bien, lo único fue la falta de diálogo. Por nuestra parte, no hay ningún problema», destaca Juan Antonio Pascual en declaraciones a LA GACETA.
Otra localidad en la que gobiernan PP y Vox es El Cerro, en la comarca de Béjar, donde sus representantes afirman que gobiernan en sintonía y trabajan por el bien de los vecinos.
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