Adiós al barro en la calle Azucena de Villamayor

La transformación de la céntrica calle Azucena, en la localidad de Villamayor de Armuña, ya es una realidad y se ha abierto al tráfico totalmente reformada y adaptada a la nueva imagen de los viales del municipio, en plena transformación desde hace tres años y en la que ya se ha actuado en las calles Regadera, Iglesia, Larga y Rincón. Con una plataforma única y zona diferenciada de acerado, ejecutado con loseta de granito y perímetro rojo, y de la calzada, diseñada con adoquines negros, la calle Azucena se adapta al estándar que el Consistorio aplica a las puestas al día que se llevan a cabo en la localidad para adecentar y unificar la imagen de los puntos más transitados en el centro del municipio.

La importancia de la calle Azucena nace tanto de su trazado, de más de doscientos metros, como de la peculiaridad de que tan solo tiene viviendas en uno de sus lados, ocupando el otro un solar sin urbanizar que desde hace décadas viene utilizándose como aparcamiento no regulado al ser suelo urbano no consolidado.

Para la obra se han reservado cerca de 135.000 euros, puesto que la zona presentaba hasta ahora un estado deficiente, tanto en las zonas con acerado, que ni eran uniformes ni llegaban a la totalidad de la longitud de la calle, como en la capa de rodadura del asfalto, que presentaba distintos arreglos e incluso zonas hormigonadas, debido a las reparaciones y zanjas que se han tenido que llevar a cabo a lo largo de los años.

La nueva imagen que se le ha proporcionado al vial permite incluso enlazar la calle Caseta con la calle Escuelas, ubicada en la zona más alta, puesto que se trata de una cuesta con un 5% de inclinación. Cabe destacar que las actuaciones están a punto de completarse ya que no se han tenido que tocar las redes de abastecimiento y saneamiento, puesto que se sustituyeron hace pocos años.

• Temas
• Villamayor de Armuña
• Obras