16 años de baches, hundimientos y millones en parches sin solución en esta carretera salmantina

La Autovía de la Plata (A-66), al sur de la provincia, nació en el año 2008 con deficiencias que no han llegado a solucionarse pese a las reiteradas intervenciones y parcheos que, desde entonces, parecen haber dejado algunos tramos como si de un puzle se tratara.

El estado de la Autovía de la Plata es malo prácticamente a lo largo de toda la provincia, pero es en la zona al sur de Montejo y Guijuelo donde la situación comienza a preocupar a los conductores, por los riesgos para la seguridad vial que conllevan los reiterados hundimientos o la aparición de baches. Ya lo fue poco después de su inauguración, cuando los primeros baches comenzaron a aparecer al mes de ponerse en servicio y, poco después, el terreno empezó a sufrir ondulaciones a la altura de Nava de Béjar.

Los conductores que utilizan ese tramo de vía, ubicado entre Béjar y Guijuelo, son muchos y vienen sufriendo desde entonces numerosos problemas que han provocado roturas de lunas o reventones debido al mal estado del firme.

El malestar ha sido constante, ya que muchos de ellos consideran que se ha actuado en esta zona de forma negligente, en vista de las constantes reparaciones que ha precisado esta infraestructura. De hecho, desde que se puso en marcha, el Gobierno ha destinado más de 28 millones de euros a ese tramo, entre la inversión oficial para construirla (23,4 millones) y la reparación adjudicada en 2021 por 3,72 millones de euros. A ello hay que sumar la reparación que tuvo que realizarse el pasado verano entre Guijuelo y Sorihuela, la consolidación de las grietas en el puente de la carretera de Guijo de Ávila, o las reparaciones a las que se ha visto obligado el Ministerio debido a la mala ejecución del parcheado realizado en la primavera de 2024.

Este periódico espera desde septiembre de 2024 una respuesta sobre las soluciones que el Ministerio de Transportes plantea para esta vía, por la que circulan a diario miles de vehículos, muchos de ellos camiones de gran tonelaje. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas labores de parcheado que no han solucionado el problema, a tenor de la situación actual del firme de dicha vía.

El problema, además, se agrava si se tiene en cuenta que las vías de servicio que transcurren paralelas a la autovía se encuentran, en algunos tramos, en peores condiciones. Es el caso de la vía de servicio que comunica Guijuelo con el matadero de El Navazo, en el término municipal de Fuentes de Béjar, y una de las empresas cárnicas con mayor movimiento de vehículos, tanto por el número de trabajadores que se desplazan allí a diario como por el volumen de camiones que llegan cargados de cerdos.

Hasta el momento, el Ministerio se ha limitado a prohibir el paso de camiones que superen las 20 toneladas, obligando a muchos de ellos a dar un notable rodeo para poder circular. Allí, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, anunciaba en noviembre de 2023 una inversión de 600.000 euros para mejorar ese tramo, pero, al igual que sucede con la humanización de la travesía de Béjar, pasan los meses sin avances.

El deterioro de la vía de servicio es especialmente grave también a la altura de la localidad de Nava de Béjar, donde, en algunos momentos, parece que los conductores circulan por zonas de zahorra en lugar de vías asfaltadas.

Otro de los puntos con mayor deterioro se encuentra en el puerto de Vallejera, tanto en su vertiente norte como en la sur. No obstante, es en la bajada de la cara norte, a la altura del desvío de Sorihuela/Fresnedoso, donde el deterioro del firme comienza a resultar más peligroso para los conductores.

Al hilo de esta situación, la Junta ha pedido al Ministerio una intervención en todo el trazado regional de la A-66. De forma paralela, las Cortes regionales aprobaban esta semana una propuesta de la UPL para arreglar también la N-630, con el apoyo de todos los grupos salvo el PSOE, que se abstenía.

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