A la desesperada en este municipio salmantino contra los estorninos. A ‘cohetazo’ limpio

Béjar probará este lunes nuevas técnicas en un intento casi desesperado para acabar, o al menos reducir, la plaga de estorninos que pernocta a diario en el parque municipal con el consiguiente problema de olores y suciedad por los excrementos en bancos, césped y árboles.

Será al anochecer del lunes cuando se acometa un plan con pirotecnia, luces y sonidos para tratar de dispersar a los pájaros a otras zonas del entorno de la ciudad evitando así que duerman en pleno centro. Será a partir de las 21:30 horas cuando se llevarán a efecto esas medidas aunque el parque quedará cerrado desde una hora antes hasta las 09:00 horas del día siguiente. No será la única jornada en la que se aplicará ese plan, ya que el equipo de Gobierno tiene previsto llevarla a efecto a lo largo de la semana.

Para ello, el concejal de Medio Ambiente, José Ángel Castellano, pidió ayer la colaboración vecinal para garantizar la distancia de seguridad con respecto al parque y, a mayores, entre personas, por la pandemia. En cuanto a las mascotas, pidió que se alejen de la zona para que no salgan corriendo asustadas por el estruendo de la pirotecnia.

Otro problema al que se enfrenta el departamento de Medio Ambiente de Béjar es la recogida selectiva en determinados puntos de la ciudad. Las bolsas en el suelo acumuladas durante días se vieron en calles como Merinas porque el contenedor allí ubicado no fue repuesto por la Diputación de Salamanca. Un problema con la empresa adjudicataria de ese servicio impidió la retirada de la basura hasta que la institución provincial puso en marcha una solución de urgencia para recogerlos de la vía pública.

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