300 bollos de pan y 47 kilos de naranjas en la fiesta del Niño Jesús de Praga en Alba de Tormes

Así, la celebración arrancó con el encuentro de los más pequeños en la iglesia de Anunciación para terminar de preparar las oraciones de la eucaristía, que se ha desarrollado con motivo de la fiesta en honor a la figura del Niño Jesús de Praga.

Una misa pensada especialmente para los más pequeños con canciones adaptadas a sus gustos y en la que ellos fueron los protagonistas. Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas en Alba de Tormes y Salamanca, ha sido el encargado de ofrecer la eucaristía y ha recordado: «Como seguidores de Jesús, sabemos que servimos a un Dios cuyo corazón se interesa por los niños. De hecho, durante su estancia en la tierra, habló mucho de proteger y amar a los niños y de acogerlos en su reino. Por ello, tiene un amor tierno, protector e incesante hacia ellos».

Tras la bendición de los niños se ha celebrado la procesión con la imagen del Niño Jesús de Praga llevada por los más pequeños de la villa. La comitiva partió desde la plaza de Santa Teresa para llegar hasta la Plaza Mayor y regresar de nuevo hasta la iglesia de la Anunciación, donde se repartieron trescientos bollos de pan y cuarenta y siete kilos de naranjas.

En Alba la presencia del Niño Jesús de Praga ha sido una constante a lo largo del tiempo. En el año 1909 se constituyó su cofradía que llegó a funcionar hasta 1969. Desaparecida durante 49 años, los Carmelitas recuperaron la tradición en 2018 y la cofradía ya ha alcanzado el medio millar de integrantes. A pesar de no tener detrás el apoyo de una cofradía durante medio siglo, se ha mantenido el interés y la devoción.

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