Los caminos de cabras de la provincia de Salamanca

No es suficiente. A pesar de los esfuerzos inversores de las administraciones aún hay numerosas carreteras y caminos asfaltados de la provincia de Salamanca que se encuentran en un estado deplorable. Auténticos "caminos de cabras" que requieren de una intervención urgente.En la comarca de Ciudad Rodrigo la Junta de Castilla y León aún no ha iniciado la ejecución de la obra de mejora y ensanche de la carretera que une la localidad de Sando con La Fuente de San Esteban a través de Pelarrodríguez, un trayecto de 24 kilómetros en muy mal estado y que está previsto culminar en 2020.En la comarca de Alba de Tormes hay varias carreteras y caminos vecinales con mucho tránsito de vehículos que esperan también poder sumarse a la lista de las que van a contar con mejoras.Así los vecinos de los municipios de Anaya de Alba, Santa Inés y Galisancho, pelean a diario con los baches de los caminos agrícolas pavimentados que comunican estas localidades y que les permiten ahorrar decenas de kilómetros por las carreteras convencionales. Se trata de viales de titularidad municipal y que están asfaltados en algunos casis desde hace tres décadas, mientras que los últimos llevan ya casi veinte años con este tipo de superficie con lo que para los usuarios son una vía de comunicación plenamente consolidada.La llegada del buen tiempo se espera también que sea el momento elegido para poder parchear estos tramos por parte de los Consistorios a los que corresponde la titularidad del vial.En el caso de Alba de Tormes, es la carretera que conecta la villa ducal con Amatos de Alba la que concentra las protestas de los usuarios. Reclaman al Consistorio , que es el titular del vial, que se lleven a cabo las reparaciones de baches, blandones y escalón lateral que presenta.Otro punto en conflicto es el tramo de más de cuatro kilómetros de carretera que van desde el cruce de Pelayos hasta la conexión con la A-66. Se trata de un trazado que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y que es el único tramo de esta zona que falta por arreglarse tras las inversiones que ha realizado la Diputación en las carretera de este entorno. En la primavera de 2016 los alcaldes de varios municipios de la zona remitieron una carta a la CHD pidiendo que se hiciera cargo del arreglo de la carretera que une esta zona con la conexión con la A-66. Galinduste, Armenteros, Anaya de Alba y Pelayos rubricaron esta petición.En este tramo, ya se han registrado algunos accidentes importantes y la calzada presenta baches, asfalto craquelado y deficiencias en sus arcenes, además de carecer, entre otras cosas, de quitamiedos en algunos tramos con notables terraplenes en sus cunetas. Además de la deficiente pavimentación y la limitación de paso a vehículos de menos de 14.000 kilos tiene en el puente del reculaje de la presa es su punto crítico.En la comarca de Béjar, muy esperada es la obra de la carretera entre la ciudad y municipios como Navalmoral de Béjar, Sanchotello y LedradaEl Gobierno reduce de 30 millones a 100.000 euros el presupuesto para el enlace de las autovías en Buenos AiresUn coche se empotra contra un semáforo en la Vía HelmánticaEncuentran pelo del pequeño Julen en el pozo de Totalán