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Martes, 3 de mayo 2022, 20:21
El Ayuntamiento de La Alberca ha iniciado los trámites para la rehabilitación de la histórica Ermita de San Blas, un proyecto que tiene un presupuesto de inversión de cerca de 100.000 euros con el objetivo de la creación de un espacio para el desarrollo de actividades dirigidas tanto al turismo como a la cultura.
La actuación es posible gracias a la consecución por parte del Consistorio albercano, que preside el alcalde Miguel Ángel Luengo, de la ayuda del Programa 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento.
En el proyecto se destaca que la Ermita de San Blas, aunque actualmente en desuso, dispone de calefacción eléctrica, iluminación y tomas de corriente en un edificio construido con muros de mampostería, sillares y piedras de granito en los recercos de ventanas y la puerta.
Uno de los principales problemas que presenta el templo es el avanzado estado de deterioro de la cubierta y la falta de mantenimiento del entramado de madera del pórtico de entrada así como de la puerta y las ventanas, también de madera.
Por lo tanto, el objeto principal de la intervención, sin olvidar las actuaciones destinadas a la conservación de la cubierta del pórtico de entrada de la Ermita y sus obras de reforma interior, las obras de mantenimiento y mejora de los recorridos existentes de pavimento de piedra y canto rodado, es sin duda, la dotación de una red de iluminación funcional que ordene y estructure todas estas intervenciones, dotando a los distintos espacios de una intensidad lumínica diferente en función del ámbito de la actuación.
Tal y como se recoge en el proyecto de intervención, redactado por el arquitecto José Antonio López Puig, no existe “referencia exacta de la fecha de construcción” de la Ermita de San Blas, de La Alberca, apareciendo referenciada en un documento firmado en 1693 por el bachiller González de Manuel relativo a la visita de San Vicente Ferrer en 1412 a la villa serrana. Poco tiempo después de esta importante visita, en 1475 tiene lugar la batalla de las Matancias donde las mujeres albercanas arrebatan el pendón a las tropas portuguesas del Prior de Ocrato, pendón que ondea cada Lunes de Pascua en la espadaña de la Ermita de San Blas.
A principios del siglo XIX, en 1813, se repara la gran ermita con la piedra de obra y caudales de la también ermita de Majadas Viejas para acoger imágenes de la ermita de San Marcos. La Guerra de la Independencia provoca la semiruina y abandono del templo. No fue hasta los años 70 del pasado siglo cuando pasa a propiedad municipal, de nuevo en estado ruinoso, con la condición de mantenerla en pie aunque desacralizada.
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