Secciones
Destacamos
En los años 80 y 90 estaba muy orgulloso de la sociedad y del periodismo españoles, aquello era un país con la cabeza y la ... dignidad en su sitio y con muchas ganas de estar en el verdadero lugar que nos correspondía en el mundo.
Veía la penosa nutrición de los estadounidenses, su bajo interés por lo que les rodeaba más allá de sus barbacoas y sus “packs” de cerveza; veía su locura de televisión sensacionalista, como “El show de Jerry Springer”, y me hacía todo el tiempo una pregunta: cómo era posible que aquel país funcionase y fuera además la primera potencia mundial. En Europa, lo más cutre que teníamos junto a la prensa basura británica (tipo “The Sun”), era y es el diario alemán “Bild”, del que la empresa editora del ABC lanzó una edición española para mi asombro y vergüenza como periodista... y como ciudadano. Aquel proyecto hispano-alemán llamado ‘Claro’ duró meses en los quioscos a pesar de la inversión millonaria, lo que me devolvió la fe en el intelecto y mantuvo mi orgullo de España como nación ilustrada
Hoy, tres décadas después, España se ha llenado de obesos, de barbacoas, de “packs” de cerveza y de telebasura, más Internet y las redes sociales como novedad añadida al brebaje mental que nos chutamos en las sociedades “avanzadas” del siglo XXI. Y así hasta llegar a Tamara Falcó, de profesión sus revistas y con la que en los últimos días nos hemos levantado y acostado a vueltas con la infidelidad “urbi et orbi” de su prometido, tan relajado en el “Burning Man” de Nevada, por cierto, un gran evento pijo-alternativo y artístico. Qué tragedia, España, qué tragedia, los cuernos de Tamara. Se acabó la inflación, el riesgo nuclear, el crudo invierno que viene, los disparatados precios de la energía, el acoso permanente de la sombra del cáncer, el desempleo, el terrorismo fiscal, el deterioro de la Educación, la pandemia y su amenaza ya perpetua; se acabaron los problemillas, el miedo y las estrecheces, que empiece la fiesta de nuestro particular “Burning Man”, que suban a esta verbena llamada España Thalía y Natti Natasha y nos canten “No me acuerdo”. Y que corran el vino y las gambas.
Lo de Tamara, extensión del “affaire” Pedraz, es de traca en un país de traca. Pepe Isbert, José Luis López Vázquez, Florinda Chico, Pajares y Esteso, Lina Morgan o Paco Martínez Soria, no fueron comediantes en su España, fueron visionarios de este disparate de país.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Juan Carlos García Regalado. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.