Borrar

Le confieso que no me acostumbro. Reconozco que me sigue haciendo daño. Me resisto a aceptar la simplificación del drama en el dato, la curva o ese neolenguaje que reúne ahora nuestras esperanzas bajo la palabra desescalada. Son muchas vidas y demasiadas circunstancias. Son miles ... de miedos y millones de incertidumbres. Así estamos por mucho que hayamos superado el maldito pico. El futuro sigue siendo borroso porque todavía no sabemos cuántas personas estarán aquí mañana para contarlo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Javier Gallego. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Winston Sánchez