Una de deslealtades

En Salamanca se ha registrado récord de partidos o coaliciones que compiten por ocupar uno de los 27 escaños del Ayuntamiento de la capital. Pesan, en número, las formaciones que llevan Salamanca de nombre o de apellido. Las hay en todas sus versiones y de todo signo político y condición. Lo que no sé es si la vecindad acertará a meter en la urna la papeleta que realmente quiere o si se confundirá e introducirá la del adversario. Propongo que repartan una guía a la entrada de los colegios electorales con el quién es quién, porque con tanta Salamanca todos nos podemos perder y votar al que no queremos.

Menos mal que no se presentan ni los de Yolanda Díaz (Sumar) ni los que le dieron un portazo a Abascal (España Suma), porque el día que concurran las dos marcas puede ser la bomba.

La escisión de Vox Salamanca no se presentará por España Suma como querían. Problemas de índole legal le han impedido registrar la marca a tiempo y lo que han hecho con las cuatro o cinco candidaturas que tenían (4 municipios y una pedanía) es aliarse con el excalcalde socialista de Hinojosa, José Francisco Bautista, que se enfadó con Fernando Pablos y fundó un partido, de izquierdas por supuesto, que se llama Salamanca Importa. ¿Qué hacen en un partido de izquierdas unos señores que hasta hace cuatro días estaban en la extrema derecha? Pues según ellos la formación del exsocialista es transversal y localista. Aquí todo vale con tal exhibir la fuerza.

Veo mucho lío y mucha confusión en estas elecciones y eso que los partidos más a la izquierda del PSOE en Salamanca van todos juntos. Izquierda Unida, Los Verdes y Podemos se presentan unidos.

También hay mucha movilidad de candidatos de unas listas a otras. Los alcaldes que apoyaron a Chabela de la Torre en las primarias del PP han huido poco antes de que le cortaran la cabeza. El alcalde de Calzada de Valdunciel, Román Hernández, se presenta por una agrupación de electores. El alcalde de Valdelosa, Manuel Prada, se ha refugiado en Unión del Pueblo Leonés (UPL), mientras la alcaldesa de Canillas de Abajo, Alfonsa Sánchez, y el primer edil de Sequeros, Mauricio Angulo, se presentan por Vox, partido al que todos daban por hecho que irían los que perdieron el congreso en el que salió elegido presidente el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo.

Ciudadanos ha hecho lo que ha podido por mantenerse vivo, pero los que han decidido continuar con las siglas naranjas son conscientes de las escasas posibilidades que tienen de sobrevivir al 28 de mayo. Cierto es que en muchos municipios se vota más a las personas que a las siglas, pero no sé si se darán muchos casos de estos.

El PP ha fichado lo que ha podido o le han dejado del antiguo partido de Albert Rivera. Carlos Pedraz, alcalde de Lumbrales, se presentará esta vez por el PP y en Ciudad Rodrigo, donde los naranjas llegaron a gobernar en coalición con el PSOE y con Izquierda Unida, han desaparecido del mapa. No han dejado ni el recuerdo.

Y Ana Suárez, la todavía primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, porque no se ha dejado querer por Carbayo. De lo contrario, creo que estaría en la lista del PP, porque tanto ella como Fernando Castaño o Juan José Sánchez han hecho un excelente trabajo estos cuatro años.