Secciones
Destacamos
El coronavirus, o Covid 19, es un virus que viene de China, y se nota, vaya que si se nota. Es el virus menos español ... que podríamos imaginar. Bueno, menos español, o menos italiano, que ambos países tenemos un carácter similar. Que por mucho que veo las noticias (con todo esto mi móvil no hace más que pitar con alertas), no acabo yo de ver que en Alemania, Gran Bretaña o Noruega tengan el problema que tenemos nosotros aquí.
¿Por qué digo que es virus menos español? Pues muy fácil. Nada de abrazarnos, besarnos o darnos la mano y mantener un metro de distancia con la otra persona. Eso para los chinos está fácil, que ellos son así, que más de uno que llega a España fijo que se piensa demandarnos por acoso. Pero a nosotros, ay a nosotros, a nosotros nos cuesta un mundo. Nos tocamos tanto que los asiáticos pueden pensar que vivimos en una especia de orgía colectiva constante. Pues nada ahora ya se acabó.
¿Y qué es lo primero que nos han suspendido? Los deportes. Vivir sin deportes, sobretodo sin fútbol, a unos días de los partidos de vuelta de la Champinos. Qué crueldad. Ante esta situación, que no tenemos más remedio que asumir, nos piden que no vayamos a consolarnos a un bar, que nos quedemos en casa, que no salgamos. ¿Hay algo menos español que eso?
Los nacidos en este país siempre hemos ido un poco a nuestra bola, hemos hecho lo que nos ha dado bastante la gana. Y claro, si cierras la universidad, los colegios y permites a la gente trabajar desde casa, lejos de conseguir controlar la enfermedad, has conseguido que los residentes en las ciudades afectadas se muevan a ir a visitar a padres, madres, abuelos, tío, amigos... Coronavirus por España como si tuviera millones de puntos de Iberia.
¿Y el Gobierno qué opina de todo esto? Bueno, para empezar tenemos al Vicepresidente del Gobierno en cuarentena, porque la que ha dado positivo es su pareja, también ministra. Claro, cerrar los colegios el día 10 (los colegios y demás) es buena idea, pero desconvocar la manifestación del 8-M para tratar de frenar el virus, eso no tenía sentido. ¿A cuántas personas habrá contagiado la señora Montero ese día? Pero eso, para Pedro Sánchez y sus secuaces, es otra historia que debe ser contada en otro lugar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Fernando Población. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.