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Esa extraña manía que tenemos de pesar, contar o medir cuanto existe también se instaló, hace ya algún tiempo, en el mundo de las universidades. ... Dudo que Francisco de Vitoria, Fray Luis o el propio Unamuno se preocuparan mucho por la cotización de su empresa en el mercado del prestigio. A su honestidad encomendaron la calidad de su enseñanza. Sin embargo, parece que hoy todo debe pasar por la balanza, porque no sólo se trata de ser bueno, sino de ser mejor que los demás y de que lo sepa todo el mundo.

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lagacetadesalamanca “The show must go on”