Borrar

El pueblo eligió para Eurovisión un himno a las tetas y las madres y el jurado designó a Chanel. Como dice mi cofrade Juan Mari ... Montes - que de esto sabe como el que más -, optó por “una causa justa...con una letra que es una idiotez sexista y pelín machista”. No creo que fuera para escandalizar la teta de tres metros del escenario. Aquí llevamos siglos viendo sin rubor en el Palacio de la Salina, esculpido, el pecho desnudo de Cleopatra con el áspid. Y nadie se alborotó en el 2002, cuando Basilio M. Patino, para su película “Octavia”, paseó por la Plaza Mayor a la legendaria Lady Godiva, a caballo y en cueros. Políticamente no siempre ha sido así. Pero hasta los setenta no se vieron unos pechos palpitantes, cuando Victoria Vera - “la musa de la transición”-, dejó caer delicadamente su túnica en un teatro. Y algunos recordarán la sorpresa del alcalde Tierno Galván, cuando le entregaba un premio a Susana Estrada, a la que se le escapó una teta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Alberto Estella. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Tetamundi