Borrar

Las guerras siempre han sido epítome de crueldad y salvajismo, escalofriante estallido de bestialidad entre los hombres. Pero también han contribuido a despertar sentimientos de ... solidaridad, fraternidad y compasión en medio de la hecatombe, la barbarie y la ferocidad desplegada en los campos de batalla. Así se explica, por ejemplo, que durante la Guerra de Crimea, la primera gran guerra europea a mediados del XIX, Florence Nightingale recorriera con sus enfermeras los frentes ayudando a los heridos y estableciendo las bases de lo que luego sería la enfermería moderna. Poco después, en otra guerra de grandes proporciones, los muertos y heridos volvieron a contarse por miles en las proximidades de Solferino. Ante tal cúmulo de brutalidades, Henry Dunant, como antes hiciera Nightingale, recorrió los campos de batalla recuperando a los heridos y moribundos allí abandonados a su suerte. De esta amarga experiencia surgiría uno de los inventos más solidarios, humanitarios y benéficos que ha podido contemplar el mundo: la Cruz Roja.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Román Álvarez. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Solidaridad sin límites