Si queremos estar de moda...

Ya no pedimos trenes, ni convencionales ni mucho menos de alta velocidad; ya no pedimos reapertura de líneas con el norte, con el sur, con Portugal... Ahora solo pedimos que se restablezcan las frecuencias con Madrid a niveles de 2019, solo eso. Nada de grandes infraestructuras, aliviar injusticias o llenar vacíos históricos, se reclama un simple tren para ir a Madrid, nada del otro jueves. Toda una ciudad reclamando un simple tren, una mejora de frecuencias que facilite el tránsito de turistas, estudiantes y profesionales... Increíble pero cierto.

Imposible entender esta actitud. Los socialistas se cargaron las líneas férreas que mejor o peor nos vertebraban, y los socialistas se encargan ahora de estrangularnos un poquito más, en realidad la puntilla. ¿La España vaciada?, no, que no les líen: la España sometida por el PSOE... pero con el beneplácito o la indiferencia, que tanto da, del PP, que nunca, ni desde Madrid ni desde Valladolid, hizo nada por reabrir líneas, aunque desde la Junta sí lo plantearon en tiempos de Juan Vicente Herrera, e incluso algunos incautos llegamos a imaginar la línea de La Fregeneda-Barca D´Alva en marcha de nuevo, pues Portugal sí apostaba por esa línea, de gran proyección social y económica. Mucha movilidad, pero poco movimiento es el lema que define estos tiempos de la desvergüenza y la falsedad de lo políticamente correcto.

Por lo tanto, mi primera petición al nuevo Ejecutivo del presidente Mañueco sería una Castilla y León, y en particular la zona de “la raya”, a la que se le den nuevos bríos, infraestructuras y mucho cariño. Si Mañueco quiere poner de moda Castilla y León, en feliz titular de portada de LA GACETA de ayer, hay que empezar con un baño de realidad, datos y proyección de futuro sobre la mesa.