Secciones
Destacamos
Tampoco me fío de los socios de Alfonso Fernández Mañueco en la Junta de Castilla y León. Los del “pisito” de alquiler, que tienen ... la renta por el mango y cualquier día la suben en un tiempo en el que todo sube. También las hipotecas. Si se fija no hay alegría. Flota en el ambiente la misma tristeza que conquista el ambiente de la película “El Pisito” a pesar de que el final de esta era el que buscaban los protagonistas. Tampoco me da ninguna confianza Mohamed VI ni el acuerdo –o lo que sea—que haya firmado con Pedro Sánchez, y qué le voy a decir de los protagonistas de la guerra en Ucrania, tan presente en las imágenes de nuestra Semana Santa. Y sobre todo en sus nombres: Cristo de la Agonía, Dolorosa, Cristo del Amor y de la Paz, Jesús de la Pasión, La “Esperanza”, Cristo de la Liberación o el de la Vela. Cada día de guerra en un Vía Crucis. Hoy sale a la calle el “Flagelado”. Figura ensangrentada, golpeada, magullada, con una espalda descarnada, doliente como una metáfora de la población ucraniana, masacrada. Véala subiendo la calle Compañía a punto de recogerse, es su mejor momento, y fíjese en el modo en la que la llevan. La imagen de Luis Salvador Carmona es una representación de lo que el conflicto nos ofrece cada día. Poca confianza me da la Unión Europea, que tiene su talón de Aquiles en la economía. No le hable de sacrificio a los alemanes cuando son ellos los que tienen que realizarlos. Todavía me acuerdo de aquella austeridad impuesta. Me fío de muy poco, la verdad, en estos tiempos, si acaso de las torrijas.
Tiempos de oficios, visita a las iglesias y procesiones. El “Yacente”, de Enrique Orejudo, inaugura los días principales de la Pasión o más bien las noches, con alguna larga madrugada por delante y ya con la esperada noticia del buen tiempo. Nada amarga más estos días que la lluvia deje a los nazarenos, sus imágenes e ilusiones en la capilla. Todos los años ocurre y las torrijas no atenúan el duelo, a pesar del dicho de que los duelos con pan son menos. Me sorprende que algunas procesiones no entren en la Plaza Mayor, siendo ésta el salón más noble de Salamanca, y la que recibe a turistas, reyes, presidentes y figuras principales. Plaza Mayor que acaba de estrenar una iluminación fascinante, diría que única en el mundo, y en cuyo edificio principal, el Concejo, se exhiben los reposteros de las cofradías, hermandades y congregaciones de nuestra Semana Santa. Supongo que habrá algún motivo relacionado con el carácter de las cofradías que la evitan, pero quién es uno para decir nada de esto o de las torrijas, cuando Antonio Díaz-Cañabate lo dijo todo y de maravilla. También su tocayo Antonio Civantos, muy cercano a Salamanca, que advirtió que “los Jueves Santos se inventaron para comer las torrijas, pues la torrija es la que fija la fecha, la celebración”, señala el prendimiento, lo mismo que el potaje lo hace del luto. Tiene mucha historia y tradición la torrija, que cada año está más presente en bares y restaurantes, y son muchos los devotos que buscan las que concursan. Supongo que comer una torrija en la Plaza Mayor una noche de primavera antes –o después—de la procesión debe ser una gozada. Mejor que un pestiño, con los que nunca pude. Ahora que la Plaza Mayor estrena iluminación podríamos meternos con la uniformidad de ventanas (color y modelo) y algún tejado que otro. Parece poca cosa, pero con frecuencia duele a la vista.
Bien por Mari Ángeles Pérez López, una de mis escritoras de cabecera, por el Premio de la Crítica Literaria en poesía por su fascinante “Incendio mineral”, para leer con la misma calma con la que ha de comerse una torrija para no perder detalle o matiz. Y pensar. Una buena sugerencia para el Día del Libro, que ya se anuncia en el horizonte. Como en su manzana, también pienso que una torrija alberga dentro “galaxias y vacío”, y por eso es de fiar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.