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Finalizado el verano, los rebaños que unos meses antes se trasladaban a los puertos de montaña en las sierras y pacederos en busca de hierba ... fresca y pastos abundantes, retornan a las dehesas extremeñas. Es la trashumancia, que desde los tiempos de la Mesta, y aun antes, recorría miles de kilómetros a lo largo de la península Ibérica. Esa trashumancia cuyos rebaños de merinas moldearon y dieron nombre a agrestes parajes, feraces vegas, densos bosques y verdes campiñas.

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lagacetadesalamanca Se van los pastores