Se ha escrito un crimen

Lucía, que así se llama la novela de Minier, está desde ayer a disposición de los fieles al género negro. Probablemente pase más de un año hasta que se publique en español y se presente en Salamanca. Ocho de sus nueve ficciones precedentes ya están disponibles en nuestra lengua y una de ellas, Glacé, fue llevada a la pantalla en forma de serie de la mano de Netflix. Con todo, los amantes de las versiones originales ya pueden conocer a Lucía Guerrero, teniente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que protagoniza y da nombre a la obra, y también a Salomón Ribas, catedrático de la Universidad de Salamanca, coordinador de ese grupo de estudiantes.

Hace días, Minier vino a nuestra ciudad acompañado de una legión de periodistas franceses. A lo largo de una intensa tarde, tuve el gusto de acompañarles a aquellos lugares del Estudio reflejados en su obra −Paraninfo, Antigua Librería, Facultad de Derecho, Biblioteca Francisco de Vitoria−, así como a otras ubicaciones que ofrecen soporte imaginario a la novela. Agotados, finalizamos el paseo en el Teatro Liceo. Obsesionado por la correcta ambientación de sus trabajos, dice Minier que Salamanca es una máquina del tiempo, un inspirador decorado de cine que adquiere en su novela la relevancia propia de un personaje principal, y que su Universidad proporciona a la ciudad la atmósfera perfecta para servir de escenario principal a su obra.

Nacido en Toulouse de madre oscense, antiguo funcionario de aduanas, Bernard Minier comenzó a escribir a los cincuenta años. Hoy, este conocedor de la obra de Unamuno vende 600.000 ejemplares de sus novelas al año en Francia y publica en otros once idiomas. Gaumont, la compañía cinematográfica más antigua del mundo, adaptará la trama de Lucía a la pequeña pantalla. Aún tendremos que esperar un poco para verlo, pero será un gratísimo orgullo poner a Salamanca y a su Universidad, una vez más, en el mapa. Pocos serán entonces los que aún desconozcan a quien, usando pegamento, transforma la escena de cada uno de sus crímenes en una pintura del Renacimiento.