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En una ciudad levítica, como la Salamanca de entre los siglos XIX y XX, floreció este gremio con sastres destacados que dieron empaque a la ... profesión y que nada tendrían que envidiar a la considerada como su paradigma, que era la “Casa Gammarelli” romana, que desde 1798 en que fue abierta por Giovanni Antonio Gammarelli, viene vistiendo a todos los Papas que han subido al solio pontificio, llegando hoy a la sexta generación.
No es nada fácil la confección del traje talar ya sean togas o sotanas, sobre todo éstas, por el sin número de ojales que llevan para abrochar los botones, aunque sea un decir, pues tienen que ser 33, se supone que para recordar la edad de Cristo.
Las sotanas de los cardenales son negras, con botones forrados en rojo; las de los obispos, negras con botones morados y las de los sacerdotes negras con botones del mismo color. En cuanto a los birretes: los Obispos, morados en seda lisa con borla del mismo color, Canónigos, negra y borla roja y párrocos negra y borla también negra. Por lo que se refiere a las togas universitarias son de color negro, de alpaca o tergal con vueltas de raso y manteo también negro. La muceta, esclavina forrada de seda negra, abotonada en la parte delantera y que va colocada sobre los hombros, es de distinto color para cada una de las 6 Facultades afectadas por la Ley Moyano de 9 de setiembre de 1857 que eran: Teología, blanca; Derecho, encarnada; Medicina, amarilla; Farmacia, violeta; Filosofía y Letras, azul celeste y Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, azul turquí.
Posteriormente y con el surgimiento de infinidad de facultades se vienen utilizando otros tantos colores distintivos. El birrete, de forma octogonal, forrado en raso negro lleva flecos del color de la gacultad respectiva. Ya en 1840 se encuentra en la calle de la Estafeta, (hoy Francisco de Vitoria) en los números 15 y 17, que se anuncia junto al Palacio Episcopal, olvidándose de que en medio existe el amplio edificio de la Universidad, la sastrería de “Benítez”, que confecciona sotanas en varias formas, manteos, balandranes, trajes de coro, uniforme completo de seminaristas y exporta sus productos a las diócesis de Ciudad Rodrigo, Coria, Plasencia, Ávila, Zamora, Valladolid, Astorga, Logroño, Segovia, toda Salamanca y otras localidades, ofreciendo hábitos completos de merino superior desde 142 pesetas y balandranes franceses a 55 pesetas. Le sucede “J. Benítez”, siendo en 1888 “J. Benítez e Hijo” y en 1892 “Manuel Benítez García”, gran sastrería eclesiástica a la medida, única y exclusiva en esta diócesis, trasladada a la calle de la Rúa, esquina a la del Jesús y traspasada en 1897 a Lucas Vicente Sánchez.
Cayetano Garrote instala su tienda de ropa talar en Serranos 35 en 1870 y presta sus servicios al Seminario y a los señores eclesiásticos, garantizando el gusto esmerado en el corte y gran economía en los precios. En 1880 se instala Mariano Sevilla, proveedor del Seminario y en 1884 Primo Sobrino tiene especialidad en solideos de seda.
El número 31 de la Plaza es ocupado antes de 1884 por el almacén de novedades, con especialidad de paños para el clero de “Angoso”, propiedad de Eladio Sánchez Angoso, comercio adscrito a la Unión Católica para señores sacerdotes y se convierte en lugar de reunión de ellos, dado el parentesco del dueño con un canónigo catedralicio.
Juan Pérez y Hernández tiene su sastrería “La Argentina” en la calle de Toro 1 ya en 1883 y se traslada en 1889 al número 11, vendiendo bueno y barato.
Alfredo Fuentes tiene su tienda de sastrería, con especialidad en traje talar, junto a la farmacia de Hoyos, en el Arco de Barbarroja.
El sastre de cámara de Su Majestad, “Casa Sobrino de Pescador” en Madrid, con surtido completo de paños, sedas, merinos y terciopelos en colores y anchos necesarios para toda clase de trajes eclesiásticos, con especialidad en la confección de vestiduras para los cargos y las dignidades de la Catedral, tiene como representante para Salamanca y provincia, admitiendo los encargos, a la pañería de Ricardo González Martín, en la Plaza Mayor, números 11 y 12, a finales del siglo XIX.
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