Secciones
Destacamos
La gastronomía vende. No solo en el aspecto crematístico (libros de cocina y recetarios) sino también en términos sociológicos, culturales y hasta políticos. Por no ... mencionar los programas televisivos –nacionales, regionales y locales-- en los que cocineros de distintas tendencias muestran sus hallazgos y difunden sus artes culinarias. Hay espacios muy populares que concitan elevadas cuotas de audiencia. Es mejor que niños y mayores aprendan a cocinar y compitan entre fogones en vez de perder miserablemente el tiempo en tantas tonterías como pululan por las pantallas de los dispositivos electrónicos.
En nuestro entorno conocemos buenas publicaciones que abordan la gastronomía tradicional, como las de Isabel Bernardo o Santiago Juanes, por mencionar solamente dos estudiosos e investigadores de entre los muchos que atesora Salamanca. Huelga, por tanto, enumerar la larguísima lista de platos típicos o modernos con los que se alegra la vista y goza el paladar. Y qué decir de la cantidad de materias primas e ingredientes complementarios. Esto también es cultura, sabiduría y hasta música celestial (porque los obradores de los conventos tienen mucho que decir).
Salamanca ofrece una gran variedad gastronómica, tanto de cocina tradicional como de vanguardia. Aquí hay una rica oferta de pinchos y tapas, carnes, embutidos, jamones y legumbres, junto a otros productos netamente salmantinos que gozan de reputación y merecida fama mucho más allá de nuestras fronteras. En la mente de todos está el hornazo, las patatas meneás, la chanfaina, el calderillo, el farinato, el bollo maimón y las rosquillas de Ledesma, por no ir más lejos en la variada geografía provincial.
Me consta que en alguna ocasión se hicieron gestiones para que Salamanca fuera designada Capital Española de la Gastronomía, al igual que lo han sido Logroño, Burgos, León, Cáceres, Toledo, Granada... El municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda ostenta este año esa capitalidad, título que le cedió Murcia tras la obligada pausa de la maldita pandemia. Ahora, Cuenca presenta formalmente su candidatura para el próximo 2023. Y muchos nos preguntamos por qué la Oxford española, según el reportaje periodístico de un diario británico, no ostenta el honroso título de Capital de la Gastronomía. Desconozco si se ha cursado la solicitud, así como los vericuetos por los que se alcanza ese nombramiento y las instituciones, entidades o individuos que están detrás del asunto. No estaría de más que alguien supiera cómo lubricar los engranajes que mueven la maquinaria de ese tipo de decisiones tan beneficiosas para el incremento del número de visitantes, los cuales, además de los placeres de la mesa, podrían descubrir otros muchos encantos artísticos, culturales y monumentales de Salamanca y su provincia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Román Álvarez. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.