‘Regreso’ a Miami

Y decidí contar esto: simple, emocional, “soleado”. Esta columna, de no haber acabado “regresando” a Miami Beach, se hubiera titulado hoy “Tip y Coll”, como reflejo, sin ninguna gracia, del surrealismo mediocre y demencial que representa la pareja Igea-Casado, dos médicos que, como políticos, son un peligro público para Castilla y León, para los ciudadanos castellano-leoneses a los que la siniestra parejita nos culpa día tras día de sus incapacidades. Según Tip Igea y Coll Casado, el virus es culpa nuestra. Enfermamos, nos confinamos, nos secuestran, morimos, nos arruinamos y tenemos una vida de mierda porque nos gusta, nos pone, ¿verdad Tip, verdad Coll? Dimitan, por favor, y dejen paso a quien sepa, a quien al menos no nos acuse de perturbar su paz y bienestar políticos...

“Regreso” a Miami Beach, tan lejos de esta pesadilla tan, tan horrible, porque es mejor que nos evadamos en la medida de lo posible, y si por un segundo Ciudad Jardín tiene que ser Miami, que lo sea.

Un segundo de normalidad-normal, de felicidad, hoy es un triunfo, un tesoro, sobre todo si como hoy, jueves 5 de noviembre de 2020, nos asomamos de-nuevo-y-de-nuevo al abismo de la desolación, de la tristeza, del desánimo, de la incertidumbre. De la pobreza en toda su extensión. Protejámonos, “regresemos” a Miami, a nuestros Miamis particulares, para no perder el futuro ni la cordura.