Secciones
Destacamos
El viernes, Javier Iglesias, presidente de la Diputación, aseguró que hacer Salamaq, la feria agropecuaria, era una obligación que la Diputación tenía con el ... campo; es más, yo diría que también era necesario por nuestra salud mental, de lo que podrían hablar mucho nuestros Ignacio Ferrer, Miriam Íscar, Inés Caballero, Santiago Sánchez, José Luis Villanueva, Nieves Prieto y otros siquiatras salmantinos, gremio que en los últimos tiempos ha crecido y se ha acreditado ante el gran público. Nuestras cabezas reclaman una normalidad, me dijo uno recientemente, que nos prometían las vacunas, la inmunidad de rebaño y el alivio hospitalario. Y cuando esto ya estaba ahí, el mal rollo entre el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, por sus ferias, entre otros asuntos, y el vice de la Junta, Francisco Iglesia, nos devuelve a todos a esa casilla de salida en la que es preciso ir con una silla al bar o al concierto, como en las quedadas de los vecinos al fresco. Podría exclamar aquello de qué hemos hecho, Igea, para merecer esto. Alberto Encinas, que es monologuista de Valladolid, comenzaba estos días sus monólogos por nuestros pueblos avisándonos de que es de Valladolid, sin duda la ciudad más “querida” de la Comunidad. Allí habitan Puente e Igea. Será una feria segura, nos dijo Iglesias, aunque lo importante es que “será”. Estamos a menos de una semana de su inauguración por el ministro José Luis Planas, que atesoró sus conocimientos agropecuarios en la Junta de Andalucía, porque él es inspector de Trabajo y diplomático, curtido en Europa, donde se guisa la Política Agraria Común, de la que dependemos, y así se le recordará este viernes, en la apertura.
La feria salmantina es un invento de Enrique IV, cuyo éxito secular animó al obispo Narciso Martínez Izquierdo a trasladar en el siglo XIX la fiesta de la Virgen de la Vega al 8 de septiembre desde el 15 de agosto, es decir, a la feria, para ver si así la Patrona ganaba devotos. Siglos antes, la Iglesia dedicó a San Cipriano, mago pagano antes que cristiano, el espacio mágico de la Cueva de Salamanca, o sea, que lo de la Patrona no era nuevo. En 1469, cuando la feria se concede, el Siglo de Oro ni estaba ni se le esperaba. Habría que aguardar al oro americano para conocer un siglo de oro, pero con hambrunas letales. Hoy, se rescata al Siglo de Oro. El concejal de Turismo, Fernando Castaño, ha visitado en San Benito una exposición en la que se viaja a aquel tiempo, cuando el sol no se ponía en España, Salamanca aparecía en los escritos de los principales autores, su Universidad acogía a grandes figuras y hasta un príncipe, después rey Felipe II, se casaba en Salamanca, un hecho cuyos entresijos ha investigado y nos ha contado de forma amena nuestra María José Muriel, y un hecho que unió a Aldeatejada en una recreación de la boda con su alcalde, Herminio Velasco, al frente, haciendo de corregidor. De aquella casa nupcial aún queda algún vestigio entre Concejo y Los Bandos.
Planas viene a una Salamaq que inauguraron antes de la pandemia los reyes Felipe y Letizia, que estos días le hacen el equipaje escolar a su hija Leonor, que marcha a Gales. Así están hoy muchos padres, haciendo equipajes o, como se dice, “instalando” a sus chavales en el piso. La Feria, las ferias, siempre nos coinciden con la vuelta al cole. Ejercen de bienvenida. En el Siglo de Oro el curso comenzaba en octubre, pero durante la feria ya llegaban estudiantes, que se instalaban en colegios, pupilajes o repúblicas, compraban enseres en la calle de Serranos, como dejó escrito para la Historia Gonzalo Correas, y esquivaban novatadas, tentaciones, hambrunas, enfermedades, espadazos en el Desafiadero... como ahora, más o menos, según nos ha relatado con precisión Luis Enrique Rodríguez San Pedro. Nuestra cabeza reclama ganado, tractores y hornazos en una feria que nos empuje hacia lo normal, lo cual supone hacer luz de gas al aguafiestas del vice.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Santiago Juanes. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.