Perfumerías

En 1861 hubo una caseta de madera, frente al número 35 de la Plaza, que despachaba objetos de óptica, lentes, instrumentos de física y matemáticas y un gran surtido de gomas y perfumería y cuatro años más tarde se abre una perfumería en el salón del café Suizo.

En el 30 de la Plaza, desde 1877, tiene perfumería Fermín García Martín. “El precio fijo” del 46, de los Hermanos Buxaderas, tiene una sección de perfumería desde su apertura en 1878. La camisería “La Favorita” de Francisco Mazariegos con jabonería y perfumería del Congo se encuentra en Zamora, 8, junto al café Suizo en 1891. Jerónimo Norberto, alias “El Viola, marcha de la Plaza Mayor, 16 a la calle Concejo, números 4/6 en setiembre de 1900 y al frente del despacho de perfumería, guantes, etc. coloca a su hijo, de igual nombre. Denomina al establecimiento “El Siglo XX”. En 1895 ya existe una perfumería y guantera en Toro, 37.

El 47 de la Plaza, el 21/07/1900 se traspasa a Joaquín Asiaín Rioja por 62.500 pesetas y anuncia como Antigua Casa Pozueta su bazar dedicado a perfumería, donde vende el abanico perfumado “Mignon”. Se anuncia en Plaza Mayor números 1 y 2 en lugar del 47, pues al abrirse hacia 1906 el pasadizo para viandantes bajo el arco del Ayuntamiento, se ha expropiado terreno a su tienda. La perfumería en 1912 liquida lo referente a caballeros, dedicándose a sombreros en Zamora, 34, principal.

En enero de 1914 se instala la perfumería de Matías “Boyero”, anunciada en Plaza Mayor, 1 y Zamora, 1, numeración de la Plaza que no responde a ningún criterio lógico.

Conocida como Perfumería Boyero, la realidad es que en sus comienzos fue bazar donde se vendía de todo. Se especializó en perfumería, despachando: polvos morisca, gotas griegas, depilatorio Solita de Luciny e infinidad de aguas de colonia como la de la reina Ster, de Kalos, argentina, oriental para los pechos femeninos, sin contar todos los productos modernos que fueron apareciendo como los de Vasconcel, los polvos Myrurgia o los depilatorios Venus.

En 1920 ya es de la Viuda de Boyero, aunque se anuncia como Casa Boyero. Finalizada la guerra civil sabemos que el negocio pasa a manos de Andrés Velasco Bellido, esposo de Teresa Boyero Alberto y la firma Boyero da el traspaso del local a Bartolomé Benito Hernández, pero el Ayuntamiento hace uso del derecho de tanteo en la zona que expropió en su día y convoca concurso público de arriendo en junio de 1969. Se adjudica a Dolores Fernández Fernández con destino a perfumería, joyería, óptica y alta bisutería, bajo la denominación de “Feres” hasta que en 2005 se convierte en las oficinas del “250 aniversario de la Fundación de la Plaza Mayor” y hoy es “La Tienda de Salamanca”.

En 1914 Siro Gay en el número 38 inaugura una sección de perfumería.

En 1915 en los 20/21 de la Plaza, Hijo de Mariano López tiene, aparte de paquetería y mercería una sección de perfumería. Cuando se derriba la Isla de la Rúa en 1944, tiene droguería y perfumería en ella, hacia la calle de la Rúa, Teodoro del Moral Ramírez. En 1954 una parte del local de Jesús Rodríguez López en el número 35, se arrienda a la perfumería y productos de belleza del matrimonio “Emilia-Antonio”, (Antonio Marcos Sánchez y Emilia Sánchez Sánchez) que cierran la tienda establecida desde 1939 en la calle de Toro, 10, principal, trasladada en 1946 al número 37, frente a la calle Sin Sol, (hoy Deán Polo Benito). Permanece abierta la sucursal que estableció en la calle del Prior, 4, en enero de 1946 y abre una nueva en Toro 18 en marzo de 1964. Fallecidos ambos, llevan el negocio sus hijos Santiago y Blanca Nieves. En 1942 en Toro, 60, junto a su farmacia abre perfumería Manuel Recio Sánchez.