Secciones
Destacamos
Parece que el tema de la pandemia empieza a ser algo que el mundo comienza a dejar atrás, o al menos es lo que pretenden ... vendernos en los llamados países desarrollados. El resto del mundo nos importa en tanto en cuanto se nos da información. Si sabemos nos preocupamos, si por el contrario no se nos informa pues lo ignoramos, o peor aún, parece que nada pasara en el resto de un mundo que ya no es nuestro problema. Mirar hacia otra parte suele ser la posición del que ya ha superado una crisis.
Pero mientras esto sucede y estamos distraídos en cuestiones de vacunación, desescaladas, pasaportes para podernos mover, etc, parece que el mundo, o los que mueven sus hilos, preparan nuevos ataques que se transformarán en nuevas crisis. Si les soy sincera creo que, el tiempo de crisis y ataques a diferentes sectores, está siendo el pan nuestro de cada día y no parece que haya terminado. Desgraciadamente desde el ataque a las “Torres Gemelas”, el estatus quo mundial está siendo agredido por todos los flancos. Primero fue todo el sistema financiero que quedó tocado y hundido y con él, el sector de la construcción, al que se le demonizó, y que sencillamente desapareció tal y como se le conocía. Luego ha sido todo el sector sanitario el que ha sufrido y sigue sufriendo, un durísimo golpe a nivel mundial con la covid. La repercusión universal que todo esto está teniendo, ha puesto y sigue poniendo en jaque a todo el sector del ocio planetario, que ha quedado tocado fuertemente: turismo, hotelería, restauración, viajes... Qué decirles de las consecuencias a nivel aéreo y de transporte. El hundimiento del establishment de este área económica, es fehaciente y cierto.
Pero también la covid, aparentemente, ha puesto de manifiesto la gran dependencia del mundo de los productos procedentes de China y de determinadas materias primas, especialmente el hierro. Estamos asistiendo a la gran revolución de los coches eléctricos, que es el comienzo de la transformación de los productores de petróleo, que evidentemente, desde hace tiempo, ya tienen puestas sus expectativas en las renovables, como es lógico.
Pero este ojo que observa, tiene una honda preocupación por el fortísimo ataque que se está produciendo al sector de la alimentación, en el que ya se nos está vendiendo carne que no es carne y no sabemos qué es; huevos que no son huevos y que tampoco sabemos qué son; pescado que no es pescado y que tampoco sabemos qué es... sabe igual, parece igual, pero nada es lo que parece. Ese ataque va a la línea de flotación del sector primario. Mi pregunta es ¿esto no se puede permitir bajo ningún concepto o simplemente no se podrá hacer nada y será una manera de cambiar por completo el reparto de la tierra y sus recursos? ¿Primero hundirán el sector y luego se lo repartirán? No les quepa duda que la próxima crisis vendrá por ahí.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a María Eugenia Bueno Pastor. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.