Montagut busca modelos para su Dolorosa

Se compromete a ejecutarla para que desfile en la próxima Semana Santa a pesar de que el encargo se efectúa ya en julio de 1939. El 01/08/1939 y el 26/09/1939 solicita de las señoritas salmantinas se presten a pasar por su taller, en el Patio Chico de las Escuelas Menores, donde también lo tienen abierto los imagineros Damián Villar González y Francisco González Macías, para servir de modelos del rostro y de las manos de la imagen. Responden masivamente y tiene que realizar un verdadero alarde para elegir entre tanta belleza. Al fin para el rostro elige la cara de una joven tintorera en la calle de Toro, llamada (Romana) o Ramona Serra Hernández. Con este motivo la Dolorosa de Montagut se va a conocer cariñosamente con los apelativos de “La Ramona” o “La Tintorera”.

Respecto a la modelo para las manos existe el constante error de afirmar que son las de “Miss Salamanca 1933”. Quien se alzó con el premio en este Concurso, como Reina de las modistas salmantinas, fue la señorita Emilia García Sánchez, de 1,68 m de estatura. También se yerra en la filiación de la elegida pues no era, como se afirma, Andrea Rivas sino Andrea Núñez Rivas, de 16 años, hija de Lucas Núñez Sánchez y Carmen Rivas Sevilleja, con domicilio en avenida de Rodríguez san Pedro (hoy Comuneros), aprendiza en el taller de la modista Consuelo Sendín Mangas, en la calle de Zamora, número 54, con seis compañeras.

Fue elegida Reina de la Belleza en la Verbena de la Prensa y la Gimnástica Salmantina en julio de 1929, en el campo de esta entidad, ante 4.000 espectadores que habían abonado la entrada a 2 pesetas, por un Jurado compuesto por Mariano Núñez, Fernando Íscar, Pepe Sánchez Rojas, Francisco Bravo, Sánchez Fraile y Gabriel Hernández, quienes eligieron a una modista de línea escultural, morena, de ojos grandes, negros y de dulce mirada. El título fue refrendado en Madrid donde “Miss Salamanca” mereció un artículo encomiástico de Pepe Sánchez Rojas. La tertulia de “Los Brujos” del Novelty la invitó a un banquete y se celebró una becerrada en la que fue Presidenta, confeccionando ella las banderillas para el festejo. Fueron sus damas Pilarín Paniagua y Dorita Vicente, aunque ésta afirmó que no se había presentado.

La imagen en madera que talló Montagut, es de tamaño mayor que el normal y en su postura se asemeja a la que procesionaba anteriormente. Al tener excesivo peso hubo de ser vaciada con el tiempo para facilitar la labor de los costaleros pues había que sumarle el peso de las andas construidas en madera de nogal que portaban 40 cofrades. Fue policromada con estofados de fondos de oro que dieron luminosidad radiante a las imitaciones de brocados, obra que realizó el artista Enrique Perona, aprovechando las donaciones de joyas de oro que hicieron las damas salmantinas. Se expuso la imagen entre el 13 y el 16 de marzo de 1940 en el taller del escultor, para contemplación del pueblo salmantino, antes de que procediera a su bendición el obispo Plá y Deniel, el Domingo de Ramos en la iglesia de los Capuchinos y desfilara el día 21.

Montagut en lugar de colocar las siete espadas clásicas , que desde los tiempos de Juan de Juni se venían utilizando para adorno en las Vírgenes Dolorosas, talló una corona de espinas que acarician suavemente las delicadas manos de la Madre.

La corona, de las de “peineta”, colocada en 1945, fue obra de los talleres de José Manuel Cordón Elena, con 9 ráfagas y 9 rayos que culminan en estrellas, sobre una base de filigrana charra.