Marmolistas (II)

Como su padre, su extensa obra se encuentra por todas partes. Continuador de la figura del “Ángel de la muerte” en el cementerio salmantino que introdujo Alguero e Hijos, realizado en Madrid para la doble sepultura de la familia Amoni, hizo las dos lápidas que se encuentran en la Catedral de Zamora, inscribiendo el discurso de Su Santidad a los 80 peregrinos zamoranos que regresaban de Tierra Santa en abril de 1956.

En la casa del Regidor Ovalle Prieto, en la calle Bordadores, dedicó una lápida de mármol blanco al rector Unamuno. En obra civil decoró toda la casa que construyó en el paseo del Rector Esperabé el peletero catalán don Eduardo Ferrán Esteve, con proyecto encargado al arquitecto Francisco Gil, en 31 de julio de 1945, cuyo presupuesto fue de 600.000 pesetas.

Ángel Seseña Arévalo, nacido en Salamanca el 5 de agosto de 1935, continuador de la saga artística, casado con María de Guadalupe Diego Durán tiene dos hijos: María de Guadalupe, nacida el 9 de octubre de 1964 y Sergio, Que nace el 7 de enero de 1978. Fallece Ángel en Béjar el 28 de junio de 2017.

Como sus antecesores ejecuta muchísimas lápidas, destacando la de Calderón de la Barca, en el aula de Derecho en 1981, la de la Diputación con motivo de la visita de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía en 1984, que luce junto a la de su abuelo y la del monolito de los Arapiles, que, deteriorada, es sustituida en 2012 con motivo del Centenario de la batalla.

Antonio Seseña Arévalo, salmantino, nacido el 15 de febrero de 1951, delineante, escultor y marmolista, está casado con María Martina Gómez Martín, nacida el 29 de octubre de 1953 y son padres de Marta, nacida el 3 de octubre de 1977 y Gloria el 28 de febrero de 1981.

Recientemente jubilado como delineante del Ayuntamiento de Salamanca, tiene publicada la “Historia de la Plaza Mayor de Salamanca en planos” que expuso en el zaguán del Ayuntamiento entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 2005.

En 2018 publicó el “Parcelario de la ciudad de Salamanca 1930-35 con reseñas históricas”. Ha terminado recientemente, según los croquis existentes en el Archivo Municipal, el plano de 1884, en formato papel y digital, realizado y pensado como elemento de ayuda para los historiadores, investigadores y amantes de la historia de la ciudad de Salamanca ya que a ellos está dedicado. Colabora con varios escritores sobre temas salmantinos aportando sus magnificas ilustraciones.

Deteriorado el panteón familiar que hicieron su padre y su abuelo lo ha ejecutado de nuevo en granito pulido gris Quintana con Cruz de anchos brazos de los que pende un Crucificado de bronce. Sus inquietudes artísticas y el peso familiar han hecho de él otro escultor y marmolista Seseña, aunque es el último de la saga. Con infinidad de trabajos en mármol, pizarra y piedras de Villamayor y Novelda, es el autor de la placa de inauguración del huerto de Calixto y Melibea, el 12 de junio de 1981, en un acto de hermanamiento con la ciudad de Coimbra.

Eroteides Cascajo se dedica a trabajos en yeso y escayola para la decoración de interiores en su casa taller en la calle de Valencia, dotado de fábrica de piedra y mármol artificiales y catalogado como único en España en escultura neo-renacentista, junto al de Sixto Moret en Madrid. Suya es la decoración del café Villarrosa, en la plaza del Mercado en 1944 y la de la iglesia de María Auxiliadora en 1945. A partir de 1940 construye diversas “Cruces de los Caídos” para varias localidades.

Miguel López tiene su taller en la Puerta de Zamora, contiguo al Registro Civil ya en 1891 y le sucede Domingo Roche.