Marmolistas (I)

En 1889 realiza una espectacular fuente en el centro del salón del café de las Cuatro Estaciones de Ansede y Compañía, consistente en un hexágono regular con lados almenados en forma de castillo, unidos por medio de prismas rectangulares.

El primer cuerpo es una pirámide triangular truncada con dos caras de arcos en estilo árabe. Entre este cuerpo y el superior dos órdenes de triples columnas y en la plataforma triangular superior tres copones de cuyo centro surgen tres surtidores de agua.

Aquilino Solana, con taller en la puerta del Cementerio, comienza a trabajar en Salamanca en 1900, tras su paso por Ciudad Real y Puertollano, asociándose con Alfonso Hernández, que había recibido las enseñanzas de Jesús Gargallo Arteche, establecido en Gijón a finales del siglo XIX. Ejecutaron muchos panteones: Pelegrín González, Salomé Sánchez, Juan y Matías Blanco Cobaleda, Alonso Marcos, Julián Rodríguez, Emilio, Antonio, Lorenzo y Francisco Gil, Isaac Tomás Barcala, Claudio Coca, Andrés Cornejo, Eusebio Lizcano, Agustín Ruano, Miguel Ceruelo, Francisco Péix o Claudio Barrado.

Antonio Seseña Sanz es el patriarca de la saga de escultores y marmolistas que, nacido en 1847, fallece el 01/03/1919 en Zamora, habiendo casado con Teresa García Rosado, nacida en 1849 y fallecida el 07/10/1914.

Llegó a Salamanca junto con el escultor Aniceto Marinas y montó su taller en la calle de Corrales de la Rúa, 10 (hoy Felipe Espino). Le acompañaron su esposa y dos hijos de corta edad, que aprenderán del padre el oficio de marmolista en un taller muy solicitado. Se le encarga por la Diputación la lápida conmemorativa de la inauguración del Palacio de la Salina y efectúa la sustitución de la barandilla de hierro por otra de mármol blanco.

Con el arquitecto José Secall colabora Antonio Seseña en alguno de los muchos edificios oficiales y templos que rehabilitó en Salamanca.

También en los edificios particulares y con el arquitecto Enrique Repullés y Vargas colaboró en el anfiteatro de la Facultad de Medicina y en los inicios de la construcción de, la aún inacabada, Basílica Teresiana de Alba de Tormes.

Samuel Seseña García, con taller en Toro, 41, montó la escalera imperial estilo isabelino del palacio del conde de Santamarca, derribado para ampliación del Banco de España en Madrid, inaugurada por el alcalde Miguel Iscar, el 12/09/1931, al tiempo que el delineante Luis Lerchundi instaló las vidrieras del artesonado y al año siguiente, el arquitecto municipal don Ricardo Pérez Fernández, modificó el Salón de sesiones y lo proyectó en estilo neobarroco. Fallece el 27/01/1945.

Ángel Seseña García de Tenorio, nacido en Madrid en 1870, trabaja junto a su padre desde muy joven, siguiendo en el mismo taller de la calle de los Corrales y pronto pasa al nº 2, hasta 1926. Casó con Marcela Debén Morales, nacida en 1873 y fallecida en Salamanca en 1953. Tuvieron cuatro hijos: Concha, doctora en medicina; Gerardo Antonio, oficial geómetra de los Funcionarios del Plano del Ayuntamiento de Barcelona desde 1927; Carmen, funcionaria de la Dirección General de Prensa, casada con el redactor de LA GACETA José Juanes y Ángel, nacido en Salamanca el 12/02/1908, que continuó con el taller y la tradición artística.

Su dedicación al trabajo ha quedado patente en el gran número de lápidas diseminadas por la capital y la provincia, destacando la célebre de la fachada de la Universidad, “Salamanca, que enhechiza...” y las 3 de los nichos de Unamuno.

Son suyas las lápidas de los monumentos al obispo Padre Cámara, al comunero Maldonado y la del obelisco a la batalla de los Arapiles.

Colaboró con los arquitectos Joaquín Secall Domingo y Santiago Madrigal en sus principales obras, falleciendo el 02/07/1955 en su casa de Serranos, número 20.