Secciones
Destacamos
A todos nos ha gustado siempre contar lo que nos pasa, lo que hemos hecho, con quién hemos estado... Lo bueno y lo malo. Puede ... que nos guste más contar lo bueno, pero necesitamos más contar lo malo. Es la forma de relacionarnos, de conversar, de compartir con los que nos rodean nuestro día a día. Y ahora, en la época de las redes sociales, otra forma (que no digo ni mejor ni peor, solo digo otra) de contar lo que nos pasa es publicarlo en estas redes sociales. Cada uno lo que le gusta, lo que le interesa. Mis hermanas me bombardean con fotos de mis sobrinos y yo contrataco con fotos de mi perro Kike. Es normal.
Porque tú les estás contando a tus amigos tu vida, para que lo sepan, para que comenten, para que sean parte de ella. El problema, el enorme problema, es que en las redes sociales hay ratas agazapadas esperando el momento de hacer daño. Unas veces estas ratas atacan simplemente por envidia, por complejo de inferioridad, pero es que otras atacan porque su amo se lo pide.
Pongamos el caso de tres personas que se encuentran en un partido de fútbol, en una final de La Champions (cosa que es mucho más sencillo que ocurra si eres del Madrid); pongamos que son un hostelero, un político (sorpresa, los políticos son personas, que a veces se nos olvida) y un empresario; pongamos que se encuentran ahí y deciden hacerse una foto, y uno de ellos decide contar a sus otros amigos que están ahí los tres, y lo hace subiendo esta foto en las redes sociales. Sí, hablo de Gonzalo Sendín, de Mañueco y de Julián Ramos.
Y saltan las ratas, las ratas avisadas de que tienen que hacer ruido porque necesitan argumentos (aunque sean inventados) para tratar de pelear la campaña en Andalucía. ¿Nos extraña esta forma de actuar del Sanchismo? Pues ya no. No es que busquen los trapos sucios (cosa lógica, lícita y útil), es que manchan los trapos ajenos para tener algo de qué hablar, aunque sea mentira. ¿Tienen pruebas de que haya algo más que una simple foto de amigos? No, claro que no, no pueden tenerlas, pero lanzan este mensaje desde el PSOE de Castilla y León y, qué casualidad, ya ha sido recogida en la campaña andaluza.
Y ya de paso, las ratas vocacionales, se animan a atacar a Gonzalo, pero, eso sí, escondiditos detrás de sus teclados o sus móviles. Qué mala es la envidia.
Lo peor de todo ha sido ver a Gonzalo preocupado y triste porque el hecho de subir una foto con dos amigos que se habían encontrado en un partido de fútbol puede haberle supuesto un problema a uno de ellos. No es culpa tuya Gonzalo, es de las ratas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a Fernando Población. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.