Los pintores cartelistas, hermanos García Guerras

Belisario fue “gonzalero” en los Salesianos de San Benito y en 1927 se colocó en el taller de José Mercedes Polo, pintor, decorador, dorador, vidriero y artista con muestras de cristal, en el Campo de san Francisco, junto a la fábrica de Moneo.

En junio de 1934, Manuel, nacido el 14/11/1917, estudia en la Escuela de San Eloy obteniendo el Primer premio en Dibujo de figura, mientras Belisario consigue el accésit.

En 1940 Manuel obtiene, tras reñida oposición, una beca de la Diputación Provincial para las clases de la Escuela de Artes y Oficios, a la que también acude Belisario, siendo alumnos y al mismo tiempo con discípulos de personalidades como: Montagut, Gallego Marquina, Ubierna, Macías, Manolo Gracia, Lorenzo Iglesias, Andrés Abraído, Villar, Casillas... Manuel, en 1941 participa en la 1ª Exposición Nacional de Educación y Descanso con un bodegón y un autorretrato, en 1942 en la de Arte Regional, patrocinada por el Casino y en 1943 con varios óleos en otra patrocinada por la Diputación tras una excursión por La Alberca.

“Beli”, todos los años se permite el lujo de visitar y extasiarse ante las obras del Museo del Prado y en 1949 expone una obra en escayola titulada “Mi padre” en la Exposición de Educación y Descanso. Los tres hermanos, Manolo, Belisario y Francisco, abren un taller de pintura y decoración en la calle del Prado, 11, en un saliente junto a “La Gran Tasca”. Francisco muere con 28 años el 26/03/1953 y un año antes Manolo presenta en la Exposición de Artistas Locales, un retrato de discutida ejecución y dos vistosos paisajes al óleo, uno de ellos con agradable luminosidad. En 1932 había obtenido el 2º Premio y nota de Sobresaliente de la Federación y Sociedad de Pintores.

Pintaban una casa completa por 150 pesetas, hacían pintura en general, rotulaciones, telones de escaparate y se especializaron en carteleras para los cines en dura competencia con artistas como Hermenegildo García Cruz, “Gildo”, que emigró a Venezuela, Arístides Mateos Bermejo, “Corin” a Méjico, Felipe Torres y Antonio Moreno. Aquí se formó uno de los mejores cartelistas, que luego inundó con sus trabajos los cines de la Gran Vía madrileña, Demetrio Salgado Cosme, compitiendo con los hermanos Manolo y Antonio Iñigo, éste mi vecino del piso de abajo, fallecido el año pasado aquejado de Alzheimer en una residencia.

Uno de los muchos carteles que hicieron para los cines salmantinos los hermanos García Guerras fue el que anunciaba “Vinieron las lluvias”, con Tyrone Power y Mirna Loy, de 2 x 3 m y por el que cobraron 200 pesetas. La técnica empleada consistía en colocar sobre una serie de bastidores de madera, tela de retor moreno o glasilla de algodón de color natural, opaca, muy resistente, pero de no demasiada calidad. Se enfondaba la tela con temple blanco especial aplicando una o varias capas de imprimación para prepararla previamente a la aplicación del temple. Se trazaba una cuadrícula para, tras realizar el boceto, conocer las proporciones sobre las que se habría de trabajar. Se dividía en zonas y se punteaba la imagen. Los aprendices se dedicaban en exclusiva a enfondar el cartel.

Su primo carnal Juan Agustín García Guerras ganó los primeros premios en los Carteles de los Carnavales de 1933 y 1934 y represaliado durante la guerra civil murió el 11/05/1938 a los 28 años de edad. Manolo fallece el 10/03/1987 y Belisario el 03/05/2002.