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Oficio el de macero de reconocida antigüedad pues son descendientes de aquellos romanos “lictores”, como símbolo de autoridad, poder y dignidad; de los “ballesteros de ... maza” del siglo XV, encargados de hacer cumplir la ley cuando los alguaciles no cumplían con su cometido; de los “maceros” en quienes depositaban el cetro los reyes cuando se cansaban de portarlos en largas ceremonias; de los “maceros” que portaban las “mazas de parada” en la edad media; de los “maceros del Estudio o “porteros de Sala”, bedeles universitarios a los que correspondía anunciar los días en que no había lección o de los “pertigueros “ de las Catedrales, que precedían a las procesiones ahuyentando vagabundos y perros del templo.
Cuatro estamentos oficiales salmantinos han venido utilizando maceros para los actos solemnes: Catedral, Universidad, Diputación Provincial y Ayuntamiento.
De los maceros catedralicios hay constancia escrita y continuadas referencias en las Actas Capitulares. La Universidad cita los suyos en numerosas ocasiones pues aparecen en compañía de chirimías, trompetas, atabales, ministriles y heraldos, vistiendo indumentaria semejante a la del bedel mayor, maestro de ceremonias, quien porta un alto bastón con empuñadura de plata en el que campea el escudo de la Universidad..
Visten ropón negro, con vueltas unidas por detrás en forma semicircular y manga perdida, tocado de sombrero negro empenachado de idéntico color y portan mazas de plata con los escudos de España y de la Universidad. Les siguen dos heraldos con dalmática de terciopelo rojo y sombrero del mismo color con penacho de pluma negra y en el pecho escudo metálico de la Universidad, que preceden a los doctores agrupados por Facultades. Ocasión solemnísima fue cuando para escuchar a Cristóbal Colón se desplazó la Universidad hasta el convento de san Esteban, en lugar de que el examinando se presentara en las aulas universitarias. El traje de macero más conocido en Salamanca es el perteneciente a la Diputación Provincial que consta de las siguientes prendas: gramalla de terciopelo cárdeno, con ceñidor, ribeteada de galón de oro de pasamanería en bocamangas, caídas y redropies; dalmática de idéntico género, forrada de tafetán blanco y adornos rectilíneos de la misma pasamanería en collareta, jabastros y faldones y con forma almenada en las bocamangas; reducida y almidonada golilla blanca; medias bermejas con zapatos negros de charol dotados de gran hebilla de plata; guantes blancos de tafilete; bonete de damasco con dorada pasamanería en adorno almenado, que remata con airoso penacho de pluma blanca de marabú. La maza es de plata cincelada, con la mazorca en forma de cupulilla de filigrana en la parte superior, abrazada por un anillo liso en su base y rematada con historiados adornos al llegar a la vara. Ésta, de aproximadamente tal medida, se compone de un cañón cilíndrico interrumpido por seis molduras.
El frente de la dalmática luce precioso medallón bordado en plata con los escudos de la capital en el centro y de los partidos judiciales alrededor y al timbre corona murada, lo que indica su confección en tiempos de la República. Los partidos judiciales representados son los definidos en 1836 por Javier de Burgos en su División Territorial de España: Vitigudino, Peñaranda de Bracamonte, Ciudad Rodrigo, Béjar, Alba de Tormes, Ledesma y Sequeros, no figurando en la actualidad las tres últimas ciudades en el escudo oficial de la Diputación. El Ayuntamiento, hasta principios del siglo XX vestía a sus maceros con dalmática corta de terciopelo rojo y galón de oro, zapato morado y media alta del mismo color, calzón negro y gola en color blanco. Caparacete en terciopelo rojo con airosa pluma. Portaban las mazas de plata de la ciudad y en el pecho lucían una medalla de gran tamaño en plata repujada.
Los dos ayudantes vestían idénticos trajes y portaban conchas de plata, repujadas, para tomar agua bendita y ofrecerla a los componentes del Concejo a la entrada del templo. Este uniforme volvió a ser lucido en 1947 siendo alcalde Antonio García Peñuela y Lombardero y hasta entonces se pedía prestado el de los maceros de la Diputación, cambiándose el escudo de la gran medalla pectoral. Hoy el atuendo de los maceros municipales es similar al de la Diputación.
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