Las cosas se complican

Las últimas encuestas muestran una elevada indolencia de los votantes y mucha intención de abstenerse. Y es que a los debates regionales se los ha comido la crisis de Ucrania y la pelea interna, a este propósito, entre PSOE y Podemos, con lo cual la estrategia de Mañueco, basada en centrarse en los problemas internos de la región, se ha visto frustrada y todo este asunto puede conducir a unas urnas semivacías.

Parece evidente que Ciudadanos va a perder más del 80% de los votos que obtuvo allí en 2019 pero el porcentaje de indecisos es muy alto en todos los partidos: el 17,2% de los que votaron al PSOE, el 15,2% de los que votaron al PP y el 13,7% de los que votaron a Vox. La caída de Ciudadanos va a beneficiar, en primer lugar y según las encuestas, a Vox y no al PP.

En el espectro del centro derecha hay más transferencias de votos del PP a Vox que a la inversa. El 10,5% de quienes en 2019 votaron a Mañueco (PP) votarían en el próximo febrero a Vox.

La retención de votos según la última encuesta sería del 56,6% en el PSOE, el 67,33% en el PP y tan sólo del 17,6% en Ciudadanos, mientras Vox alcanzaría el 68,6%.

Tudanca (PSOE) pierde votos no sólo hacia la candidatura de Podemos sino que pierde votos a favor del PP (4%) y se detecta mucha indecisión en sus filas (el 17% de los votantes socialistas aún no tiene decidido su voto).

¿A quién perjudica la aparición de la España vaciada? En primer lugar, tiene más eficacia (es lógico) en los municipios pequeños, pero es probable que sólo consiga escaños en Soria y Burgos. Sea como sea, se trata de una opción política que se resume en una sola frase: “¿Qué hay de lo mío?”.

En las poblaciones grandes (más de 100.000 habitantes) el más votado sería el PP (39%) y el segundo Vox (37%), mientras que el PSOE se quedaría en un 33%.

Desde el punto de vista sociológico, los votantes de Podemos son mujeres (el 59%), mientras que los votantes del PP se distribuyen más “igualitariamente”, aunque el mayor peso relativo está entre los jubilados.

Esta última encuesta (1000 encuestados) muestra una tendencia a la dispersión que de ser realidad no beneficiará a la gobernabilidad.