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El miércoles estuve con Alexandra y David, una pareja de Santander que regresaba de Portugal tras haber recorrido en su BMW GS la carretera nacional ... 2 entre Chaves y Faro, 738 kilómetros por el “viejo mundo” en tres etapas y con todo el pasaporte de la Estrada Nacional 2 convenientemente sellado. A pesar del mal tiempo, estaban felices de su viaje por la espina dorsal portuguesa, una suerte de “Ruta 66” ibérica que, al contrario que la norteamericana, desaparecida casi al cien por cien salvo puntos muy concretos en Arizona y Nuevo México, se encuentra en perfecto estado; una “estrada” además llena de vida en la “Portugal vaciada”, porque esta carretera EN2 está sirviendo para llevar riqueza y emprendimientos a zonas empobrecidas y alejadas de la influencia y el empuje de Oporto y Lisboa. La EN2 se dibuja en el mapa por lo mejor de Portugal, del Valle del Duero/Douro a Évora pasando por Coimbra o Leiria. Desde la frontera con Orense hasta acabar en el océano, todo un viaje de grandes sensaciones y espectaculares paisajes -sin olvidar a las gentes, el patrimonio y la gastronomía lusas- y que entre los moteros se está convirtiendo en carretera de culto.

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lagacetadesalamanca La Ruta de la Plata