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Cuenta la historia que en el siglo XV dos familias, la de los Enríquez y la de San Benito, se disputaban el control de la ciudad de Salamanca de forma encarnizada. El miedo era tal, que en la plaza del Corrillo, que separaba las zonas ... controladas por ambos bandos, crecía la hierba porque nadie se atrevía a cruzar por ella. Fue San Juan de Sahagún quien logró, después de años, mediar para que se firmara la paz y acabar con la llamada Guerra de los bandos. El conflicto dio nombre a la céntrica plaza que usted y yo hemos pisado tantas veces, y que hoy me sirve de inspiración para retratar el absurdo que estamos viviendo estos días a cuenta de las elecciones en Madrid.

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lagacetadesalamanca La plaza sin bandos