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No se asuste, en esto no ha cambiado casi nada. La nueva amoralidad es lo más parecido a la vieja inmoralidad. La escalada verbal que acompaña a la desescalada oficial está llenando el diario de sesiones del Congreso de tachones. Se borran palabras un día ... sí y otro también, como si la sucesión de mezquindades no quedara impresa en los titulares de los periódicos. Le confieso que cada vez me resulta más difícil entenderles. Se esfuerzan a base de gritos e insultos en marcar sus diferencias cuando la calle les pide justo lo contrario, un poco de unidad y mucha sensatez en un momento crucial de nuestra historia.

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lagacetadesalamanca La nueva amoralidad