Borrar

Lo que pronto se aprende, tarde se olvida, sostenían nuestros maestros en aquellos tiempos en los que se valoraba la enseñanza y el esfuerzo. Ahora, ... diríamos que lo que se aprende deprisa se olvida más deprisa aún. Son tiempos de apremios y celeridades, de prestezas y vértigos en las aulas, de muchos apuntes y pocas lecturas. Antes se decía: habla como un libro. Ahora se podría decir: habla como los apuntes del Rincón del Vago. Vivimos en la época de la información y no del conocimiento. La formación profesional y los perfiles técnicos en general contribuyen a mejorar la economía, a buscar nuevos senderos en un mundo cada vez más competitivo. Bien está que se fomente este tipo de saberes de los que tan necesitados estamos en España, porque forman a nuestros jóvenes y garantizan empleos y progreso en plena era de la información y del conocimiento digital.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Román Álvarez. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca La enseñanza