La confitería de “Las guapas” en la Plaza Mayor

Despachaba la confitería de Emilio García Calama el verdadero chocolate de los padres agustinos, que luego patenta la Viuda de Crespo el 1 de junio de 1888, como Compañía Nacional de Madrid y la inscripción agustiniana en dos óvalos “Tolle-Lege” y el Ferro-Self de aguas ferruginosas, recomendado como antianémico y antioxidante. En la Exposición Provincial celebrada a partir del 8 de setiembre de 1884, (en cuya inauguración se ofrece un memorable concierto dirigido por el maestro Bretón), dentro de las categorías Clase Tercera y Grupo Cuarto su establecimiento consigue por los trabajos de confitería y pastelería, Diploma y Medalla de Plata, trofeos a los que hay que añadir otro Diploma por su minuciosa reproducción en azúcar de la fachada de la Casa Ayuntamiento.

En su rebotica formaban tertulia diaria los caballeros de la buena sociedad salmantina de la época degustando parsimoniosamente los exquisitos productos de la casa.

Mientras estuvo abierta la confitería en la Plaza fueron naciendo 6 hijos: Teresa (15/10/1870); Genaro (07/01/1872); Micaela (17/04/1873); Julia (11/09/1875); Emilio (20/07/1878) y Remedios (13/09/1880, bautizada en san Martín).

Las mujeres se fueron incorporando al despacho al público conforme iban cumpliendo las edades legales en la época, por lo que lo hicieron: Teresa, Micaela y Julia que fueron las denominadas “Guapas” por el público salmantino en su sabia estimación. Presentaban su aspecto juvenil luciendo palmito con los impolutos delantales blancos de tela de algodón con volantes encañonados a tenacilla por expertas planchadoras, tan abundantes en la época.

La pequeña, Remedios, al cerrar el establecimiento de la Plaza el 4 de agosto de 1895, solo cuenta 15 años y al año siguiente ya puede ejercer en la nueva confitería que abre su padre en la calle de Toro, 63, donde luego se instala la librería “Moderna” de Domingo G. Mulas.

Mientras tanto, en setiembre de 1897, Emilio García Calama se ha hecho cargo también de la gerencia de una casa de huéspedes en Madrid en la calle de la Montera, 19, 3º, que traslada a Tetuán 17, principal, en julio de 1898 y la pequeña Remedios se hace cargo del negocio de la Villa y Corte, en el que conoce al francés ingeniero electricista de la Compañía de Electricidad, Léon Détienne, con el que contrae matrimonio el 11 de enero de 1903.

Emilio fue Vocal de la Junta de la Cámara de Comercio de Salamanca, al menos toda la década de los años ochenta del siglo XIX.

Su hija Micaela se casó con Rafael Losada viviendo cerca de Talavera de la Reina, Emilio falleció en Valladolid en febrero de 1918 y de Teresa, Genaro y Julia no tenemos noticias.

El 4 de agosto de 1895 cierra la confitería en la Plaza y la traspasa a Jerónimo Juan Gualberto Ortiz de Urbina Olasagasti, casado con Ana Mirat Domínguez, hija de Juan Casimiro y María Nieves y nieta de Gregorio Mirat Tejedor, comprador de la finca y hermano de la madre política de Emilio García Calama, abriendo como farmacia el 13 de setiembre de 1896 y continuando en la actualidad.

Emilio García Calama fallece en Madrid el 27 de febrero de 1908.