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Querido vecino (sin acritud):

Te digo a ti, españolito blandengue, que Yolanda Díaz es un peligro. Y el peligro será votarla a ella y a esa «cosa» llamada «Sumar». ¡Horror!, lo que lidera esta cateta ferrolana vestida de 'Almacenes Arias' no es otra cosa que Podemos segunda edición, los mismos perros con otro collar.

La basura ideológica de los Iglesias, Monedero, Errejón o Yolanda Díaz, quien ha mutado de camionera bielorrusa a Jessica Rabbit, y a la que se unieron en su día (y parece que ahora también) no perroflautas, okupas y tribus similares, sino gente aparentemente muy normalita y hasta distinguida en lo social, en lo económico y en lo formativo, como tú, pero que aprovecharon aquella ola de «regeneración política» (que no fue) para dar sentido a sus resentimientos, a sus odios, a sus complejos y a sus fracasos.

Se te caería el mundo si fueras consciente de que pecan en tu nombre, tú, el gracioso de las barbacoas, que votaste en secreto a Podemos y estás a punto de votar a Díaz si no lo remedio. «Se van a enterar», sigues pensando con el voto a modo de AK-47.

Entras en tu colegio electoral a matar, pues necesitas calmar las comezones de tu aburrida vida, las cicatrices de tus golpes (responsabilidad tuya, no nos culpes) y qué mejor que votar, ¿verdad?; votar revolución, abajo la propiedad privada y que se mueran los ricos… Te sabes de carrerilla el ideario bobo-comunista de Podemos, Sumar, o como se llame esa «cosa» de herriko taberna. Ah sí, ya me acuerdo: confluencias. Me parto.

Que no, vecino, que te engañaron los de Podemos y ahora lo hará la señora Rabbit, siento decírtelo, no te encoñes con los tacones de siete centímetros: la playa no está debajo de los adoquines, eso fue en otra vida, allá por el 68, quizá lo recuerdes. Saca el coche y vete a Figueira da Foz, allí sí está la playa de Salamanca.

Sé feliz, y vota a Feijóo, es lo que toca; vota por tus hijos, por tu país, por los compañeros de trabajo que tapan toooodas tus limitaciones. Vota democracia, que falta nos hace. El mundo necesita héroes como tú, gente gris que un día decidió ocupar su lugar en el mundo. Coge tus cinco segundos de fama universal y vota bien, no nos jodas, vecino. Sé un héroe y luego toma una «cerveja» bien fría en la playa mientras te repites a ti mismo: «lo hice, gracias a mí, desde el 23J el mundo es un lugar más amable». Y España, ni te cuento, machote.

PD.- Votar a Sánchez no es una opción.

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