El debate

Había pensado en dejar unas palabras sobre la celebración del 40 Aniversario del barrio de Buenos Aires. Ciertamente ese nutrido grupo de vecinos que, liderados por su párroco Emiliano Tapia, merecen nuestro mayor reconocimiento. Durante cuatro décadas hemos seguido la evolución con muchos momentos realmente trágicos en los que su voz no se ha escuchado en una sociedad que margina.

Hoy día han cambiado muchas cosas, contra viento y marea se lucha contra el paro, la drogadicción, por la escolarización y esto me congratula sabiendo que el largo y tortuoso camino se sigue recorriendo, esperando que la sociedad salmantina comprenda que unas 700 familias tan solo quieren vivir en paz con todos los derechos y obligaciones. Vaya por delante mi felicitación y apoyo.

Pero esta semana me marcan otras preocupaciones. El debate electoral, el cara a cara entre Sánchez y Feijóo ha acrecentado mis dudas, más de 100 minutos de presunto diálogo en los que he visto a un presidente del Gobierno nervioso, turbado en momentos, impreciso en otros y nada claro frente a un aspirante que ha mantenido la compostura y que ha lanzado una propuesta importante: que gobierne la lista más votada, un compromiso lanzado por Feijóo que Sánchez no ha querido recoger.

No entraremos en los grandes números, sí en las realidades y lo cierto es que las hipotecas se han encarecido en 300 euros al mes, que los alquileres igualmente son inaguantables.

Vaya usted a una entidad bancaria y solicite hipoteca, verá lo que piden ahora, vaya usted al propietario de un inmueble y verá en qué condiciones puede alquilar. Esa es la realidad en ciudades como Salamanca donde el sueldo medio se queda en los 1.200 euros en el mejor de los casos. Y sigo, vaya al súper y haga la compra, verá que la media de subida está en el 30%.

De esto no se ha hablado en el debate y es lo que realmente preocupa al ciudadano y ahora me pregunto ¿Cuándo vaya a la urna que va a valorar? Quizá que sus ideas políticas representan determinado partido político, sin embargo, pienso que debe valorar y humildemente lo pienso así, que esa papeleta, debe conllevar el compromiso de quien apuesta por mejorar su calidad de vida y el futuro para los suyos.

Quien gobierne se debe comprometer a mejorar nuestro futuro, no será fácil, pero es el momento de dar una vuelta a las propuestas de todos los contendientes, en apostar por quienes se comprometen por escrito y en ver, en definitiva, quien o quienes merecen su confianza sin colores políticos porque al final, las siglas, marcan una trayectoria política, pero, en sí no solucionan problemas comunes.

Toca pensar, toca darle una vuelta porque en lo que sí estoy de acuerdo con los políticos es en la afirmación de que el 23J marcará un antes y un después, necesitamos políticas serias que resuelvan los problemas de los ciudadanos.