Humanismo digital

Podemos definirla como el momento histórico de la síntesis de la información y con ella se produce un verdadero acercamiento de todos los saberes. La Era digital es también conocida como la Era de la información o la Era de la Informática.

Este ojo que observa considera que, aunque el prefijo “digit” tiene su origen en el antiguo griego del que pasa al latín y de éste al castellano, en nuestro momento histórico ha adquirido una dimensión universal jamás pensada.

Las grandes empresas suelen tener equipos de marketing que trabajan para buscar eslóganes que sean atractivos y acordes al momento en el que vivimos y que capten la atención del mayor número de clientes. Hace un tiempo atrás una entidad bancaria nos sorprendió con la “Digilosofía” y ahora otra nos presenta el “Humanismo digital”.

En este orden de cosas y considerando que el pensamiento y sus “sancta sanctorum” las Universidades, han de abanderar la evolución de la sociedades a través del conocimiento, no deberían dejarlo en manos del poderoso caballero Don dinero.

Desde hace 800 años nuestra Universidad de Salamanca ha sido referente del conocimiento y adalid de los distintos saberes. Aquella Universidad que glosó, comentó y adaptó la herencia del saber a las sociedades de cada siglo, hoy tiene un importantísimo reto para adaptarse a este futuro real e inmediato como es el “digital”.

La pandemia que nos acosa, ha puesto de manifiesto nuevos horizontes para la forma tradicional de transmitir el saber. Nuestra Universidad en el futuro próximo debe estar guida por expertos capaces de afrontar esa revolución digital. Los últimos acontecimientos nos han demostrado cuánto le queda por recorrer para adaptarse a una realidad donde parece quedarse obsoleta su visión decimonónica de la enseñanza.

Ampliar horizontes a través de la tecnología, expandir el conocimiento al mundo y llegar al mayor número de futuros alumnos han de ser los objetivos que deben prevalecer en los nuevos órganos de gestión de la USAL. Es el tiempo de las Ciencias de la Computación, de la inteligencia Artificial, de la informática...

Si la banca es capaz de vendernos un humanismo digital a través de la implantación de las nuevas tecnologías, recordándonos y vendiéndonos que ellos no olvidan ni obvian al ser humano como elemento individual y constitutivo de la sociedad, qué decirles del reto real que tienen las Universidades. Es el reto del siglo XXI.