Borrar

A Aques, Nando, Álvaro y

Daniel García-Delgado

Fernando, mi cuñado querido... Fernando, un abogado con alma de granjero, o un “cowboy” disfrazado de abogado, ... con esos trajes que le quedaban como un guante y con los que estaba taaan guapo..., con esas elegantes corbatas de colores pastel, como la última que le regalé, de “Pineda Covalin”... De él heredé el gusto por los gemelos y algunas cosas más, pues Fernando fue y seguirá siendo para mí —y sé que para muchos— todo un ejemplo. De vida, de actitud ante y con la vida, de gusto por las cosas más humanas de la vida, la naturaleza, la amistad, la familia... Todo un ejemplo de muchas cosas perdidas o al borde de la desaparición, como hablaba estos días de tristeza y llanto con su colega y gran amigo, Manuel Sánchez Benítez de Soto, otro hombre de la Salamanca excelsa, lígrima e íntegra, esos hombres que tanta falta nos hacen para enseñar y guiar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Sigues a Juan Carlos García Regalado. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca ¿Hay encinas en el cielo?